'Operación Farinelli’. Bajo ese nombre en clave, que hace referencia a uno de los castrati italianos más famosos, se conoció a la operación que se llevó a cabo para rebajar la libido a Juan Carlos I (84 años). En su podcast, Corinna Larsen (58) hace público cómo la pasión desbocada del emérito se volvió un asunto de estado, y qué métodos se usaron para ponerle freno.
‘Un alma oscura’, el capítulo siete de ‘Corinna y el Rey’, repasa uno de los momentos más llamativos de la historia reciente del monarca, que abdicó en 2014. “A Juan Carlos intentaron castrarlo artificialmente para que dejara de tener relaciones con la señora Larsen. Una cosa gravísima”. Quien lo cuenta es José Manuel Villarejo, uno de los hombres que han puesto en jaque a la actual monarquía. Sus grabaciones destaparon la relación del monarca con Corinna y ha sido él mismo quien ha querido hablar con la productora responsable del podcast.
En el nuevo capítulo, el polémico excomisario apunta a que “había que parar el ardor guerrero” del rey a cualquier precio, de ahí que se le administraran hormonas femeninas, que propiciaran una bajada en su testosterona. “Lo grave de esto”, continúa Villarejo, “es que Sanz Roldán convenció a la reina Sofía para que firmara el consentimiento”. Entonces, Sanz Roldán era director general del CNI, y habría conseguido que la esposa del rey accediera a esta especie de castración química, con el único fin de mantener alejado al Borbón de la empresaria de origen alemán.
Tal y como apunta Villarejo, la administración de estas hormonas habría tenido lugar de manera “inyectada” y de forma secreta. El rey no era consciente de que se le estaba suministrando inhibidores de la testosterona.
¿Qué vinculación tenían Corinna Larsen y José Manuel Villarejo?
“En 2018 me encuentro en uno de los momentos de mayor crisis”. Corinna Larsen hacía frente a la filtración de las grabaciones de Villarejo, al que siempre había considerado un aliado pero que la había traicionado. En noviembre de 2017, este ex comisario era detenido por supuestos delitos de cohecho y blanqueo de capitales. “El interés que ellos (Sanz Roldán) tenían era que me ganara la confianza de Corinna para recuperar una documentación muy comprometida que tenía esta señora”, deja claro José Manuel en su intervención en el famoso podcast que hoy ve la luz.
“Yo me comprometí a ayudarla, a sonsacarle información, a ganarme su confianza para que me dijera dónde tenía la famosa documentación; pero ella, con la habilidad adecuada y con la ayuda de sus abogados, me dijo que no sabía dónde estaba. Sanz Roldán entendió que yo, por primera vez, no cumplía mis objetivos. Hasta entonces había sido eficaz, pero ahora parecía que poco más o menos que me había cambiado de bando”. En definitiva, el director de la CNI pensó que el comisario actuaba como un agente doble; sirviendo a la vez al servicio de inteligencia y a la empresaria.
Fue entonces cuando le delató. Y en horario de máxima audiencia. Villarejo desvelaba que Corinna había sufrido amenazas de muerte por parte de Sanz Roldán, “el generalísimo, el señor que manda en el CNI”. El programa no era otro que ‘Salvados’ y Jordi Évole no daba crédito a lo que le estaba contando su entrevistado, “esta señora me lo ha contado”.
Le había contado eso y mucho más. Y todo, absolutamente todo, quedó registrado. El ex comisario grabó cada una de esas conversaciones en las que la alemana hablaba de las comisiones multimillonarias de Juan Carlos y de sus bienes privados puestos a nombre de su primo. Y, ahora, todo estaba expuesto. Había llegado a la prensa y ya no se podía parar.