Ya sea por sus ausencias o apariciones, Charlene de Mónaco siempre es noticia. Sin embargo, este miércoles lo es con motivo de su 45 cumpleaños, una fecha muy señalada que como es habitual celebrará en la más estricta intimidad de palacio junto a su marido y sus dos hijos. Aunque antes de Navidad el propio Alberto aseguró que la evolución de su mujer era "muy satisfactoria", su falta en la inauguración del circo de Montecarlo ha vuelto a despertar las alarmas entorno a su delicado estado de salud.
A esto hay que añadir el silencio que llega desde el Principado, obviando por completo una fecha tan especial como el cumpleaños de la mujer de Alberto de Mónaco. En las diferentes casas reales de Europa es habitual que se publiquen mensajes o incluso se compartan nuevas imágenes oficiales del protagonista, pero en este caso el hermetismo es absoluto.
Charlene de Mónaco, la royal que más gasta en ropa
En el año que ha supuesto su vuelta a la vida pública tras dos años muy complicados a consecuencia de su enfermedad, Charlene lo ha hecho por la puerta grande. La sudafricana se ha convertido en la royal que más ha gastado en ropa con una inversión millonaria de 739. 500 euros en un total de 105 looks de estreno, muy por encima de Kate Middleton, que ocupa el segundo lugar con 217.310,46 euros.
El misterio entorno a su delicada enfermedad
En mayo de 2021 Charlene viajaba a Sudáfrica para atender una serie de compromisos relacionados con su fundación y fue entonces cuando contrajo una complicada infección de oídos, nariz y garganta que la llevó a ser operada hasta en tres ocasiones. La princesa se vio obligada a permanecer lejos de su marido y sus hijos durante más de un año mientras se recuperaba. La información con respecto a su estado de salud caía con cuenta gotas, lo que provocó que se empezara a hablar de que su separación de Alberto era inminente, algo que ellos mismos se encargaron de negar.
Tras meses muy difíciles, Charlene regresaba a Mónaco en noviembre de 2022 visiblemente desmejorada pero presumiendo de unión familiar. Aunque se pensó que todo había acabo con su vuelta al Principado, nada más lejos de la realidad. La exnadadora era ingresada en una lujosa clínica en Suiza para seguir con su recuperación. Sin embargo, la princesa no parece estar 100% recuperada: "Ha sido un camino largo, difícil y doloroso", confesaba ella misma hace solo unos meses.
Charlene disfruta de la Navidad junto a sus hijos Jacques y Gabriella
Charlene y Carolina, enemigas íntimas
La marcha de Charlene empujó a Carolina de Mónaco a la primera línea. Siempre se ha dicho que entre las cuñadas no existe una buena relación, de ahí que durante años hayan preferido no compartir tiempo y espacio frente a las cámaras, hasta el punto de que la mujer de Alberto de Mónaco fue la gran ausente en las bodas de Andrea y Pierre Casiraghi, los hijos de Carolina. ¿El motivo? Las informaciones apuntan a que la primogénita de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco nunca aceptó a la mujer de su hermano por temor a que pudiera hacerle sombra como verdadera Primera Dama de Mónaco.
El paso del tiempo y el perfil bajo de Charlene parece que ha conseguido suavizar su enemistad y la última vez que se las pudo ver juntas fue el pasado mes de noviembre con motivo del Día Nacional de Mónaco.