Estos últimos meses del año han sido unos especialmente intensos para la Casa Real de Noruega, que veía como el último escándalo de Marius Borg Høiby les salpicaba de lleno. El hijo de la princesa Mette-Marit (51 años) era acusado de haber maltratado a una de sus últimas parejas, dando pie a que dos mujeres más saliesen a la luz y se animasen a denunciar al joven, que ahora se enfrenta a tres casos diferentes y que ingresó en prisión a finales de noviembre de manera preventiva. Sin duda, ha sido un “annus horribilis” para su madre, que se ha visto metida de lleno en este controvertido asunto, al que debemos sumar algunos problemas de salud a los que también ha tenido que hacer frente. Ahora, en una de sus últimas apariciones públicas, hemos podido ver a la mujer de Haakon de Noruega llorando de la tensión.
Las lágrimas de Mette-Marit en el peor año de su vida
Antes de Navidad, la familia real noruega se ha propuesto viajar por todo el país para dar su apoyo a aquellos para quienes las fiestas navideñas son más sinónimo de tristeza debido a sus problemas de salud o a sus difíciles situaciones familiares. Entre estas visitas, el pasado viernes la princesa Mette-Marit visitó un hospital infantil junto a su hija, la princesa Ingrid Alexandra.
Además, la Princesa Heredera también acudió junto a su marido, el Príncipe Haakon hasta Asker, al oeste de Oslo, donde visitaron un centro de atención y alojamiento para personas mayores. Allí, los futuros reyes disfrutaron de una visita guiada y pudieron intercambiar algunas palabras con los residentes mientras tomaban un café, todo antes de actuar como jueces en un concurso de casas de jengibre y asistir a un concierto de Navidad.
Durante este concierto, la princesa se mostró bastante conmovida, llegando a derramar alguna lágrima mientras cogía la mano a su esposo. En esta visita se hizo evidente la gran relación que les une ya que el príncipe también tuvo unas palabras de lo más bonitas para su mujer, expresando que no había nada mejor en Navidad que su presencia y su amor.
El segundo acto de la semana para la familia real
Tras este emotivo momento, Haakon y Mette-Marit también han ejercido de anfitriones en otro concierto, uno especial de Navidad celebrado en el Palacio Real donde estuvieron acompañados de sus hijos, Ingrid y Sverre Magnus. Los cuatro subieron al estrado para dar la bienvenida a todos los invitados a esta especial cita, siendo la mayoría d ellos voluntarios y trabajadores sociales.
En este momento también pudimos ver de lo más emocionada a la futura reina, dejando claro que está atravesando por un momento bastante duro y que tiene los nervios a flor de piel, algo entendible tras lo sucedido en los últimos meses y que seguramente habrá aumentado con estas festividades tan especiales a la vuelta de la esquina.
Se complica el caso de Marius Borg con unos audios
Tras unos meses especialmente delicados en relación al caso protagonizado por el hijo de Mette-Marit, recientemente salían a la luz nuevos detalles que dejaban en evidencia aún más la magnitud del incidente. El 19 de diciembre, según informaba ‘Dana Press’, la revista noruega ‘Se og Hør’ publicó una serie de audios que supuestamente mostrarían cómo Marius insultó verbalmente a su novia de aquel entonces, llegando incluso a desearle la muerte.
Este medio informa que la noche de verano en la que sucedió todo las temperaturas eran agradables y muchos residentes del barrio Frogner, en Oslo, tenían las ventanas abiertas, de manera que pudieron escuchar los fuertes gritos e insultos violentos, llegando a asegurar diferentes testigos que escucharon el ruido proveniente de un apartamento, presenciando incluso algunas impactantes escenas.
A todo esto se suma la nueva grabación filtrada a ‘Se og Hør’ en la que se oye claramente como Marius comienza atacando verbalmente a su ex novia, tratándola de manera despectiva. “Lo has perdido todo”, se dice que le dijo a la joven. "Te arruinaré la vida", la amenazó, llegando a decirle algo tan feo como "¡Espero que mueras!", expresión que llegó a repetir en numerosas ocasiones. Poco después comenzó a romper muebles, clavó un cuchillo en la pared del dormitorio y agredió a la joven físicamente, todo para después abandonar el apartamento, dejando a su traumatizada exnovia en el mismo.