La capilla ardiente de Víctor Manuel de Saboya: la familia da el último adiós al príncipe rebelde

La familia de Víctor Manuel de Saboya ha acudido a la capilla ardiente del príncipe rebelde que se atrevió a plantarle cara al rey Juan Carlos para darle su último adiós

Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Actualizado a 9 de febrero de 2024, 17:34

GTRES
Volver

El pasado 3 de febrero Italia se levantaba con una mala noticia: Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey de Italia, Humberto II, fallecía a los 86 años en Ginebra. Era su familia la que anunciaba la terrible noticia a través de un comunicado que recogían varios medios de comunicación. “Esta mañana del día tres de febrero de 2024 a las siete y cinco, su alteza real Víctor Manuel de Saboya, príncipe de Nápoles, ha muerto acompañado de todos sus seres queridos. El lugar y la fecha de su funeral serán comunicados lo antes posible”, de podía leer en el texto. 

Seis días después ha tenido lugar esa despedida en la iglesia de San Huberto en el Palacio Real de Venaria, en Turín (Italia). El féretro del príncipe de Nápoles, conocido por su rebeldía e irreverencia, era colocado en el altar mayor de la capilla de San Huberto y rodeado con un estandarte con el escudo real de la Casa de Saboya. Además, varias coronas enviadas por las delegaciones española y escandinava y dos arreglos florales en tonos rojos y blancos, enviados por la viuda de Víctor Manuel y su único hijo.

GTRES

A lo largo del día han sido varios los familiares, amigos y autoridades que han acudido hasta la iglesia para despedirse de este royal que ha formado parte de la historia del país. Manuel Filiberto de Saboya, el actual duque de Saboya e hijo del príncipe, ha sido el primero en llegar a esta capilla ardiente, que se mantendrá abierta hasta las 21:00h. El joven ha estado acompañado en todo momento de su mujer, Clotilde Courau, y sus hijas, Vittoria (19 años) y Luisa (16 años) de Saboya. También ha estado presente Marina Doria, el gran amor del príncipe rebelde y su actual viuda. Las expresiones de dolor y pena han sido constantes y evidentes durante todo el acto. De hecho, Marina ha sacado en varias ocasiones un pañuelo para secarse las lágrimas (eso sí, sin quitarse las gafas de sol).

Junto a los familiares más directos habían otros miembros de esta dinastía, como Serge y Elena de Yugoslavia, primos de Manuel Filiberto o la princesa María Pía de París, hermana de Víctor Manuel. Otras personalidades han sido el presidente del Senado, Ignazio La Russa, que no ha dudado en dar un abrazo a Manuel Filiberto para transmitirle su apoyo. Y no solo eso sino que ha querido destacar el importante papel que jugó el difunto príncipe por el país. "No debemos olvidar que gracias a los Saboya se produjo la unificación de Italia", ha declarado ante los medios.

Víctor Manuel de Saboya, un príncipe destinado a no reinar y marcado por las polémicas

GTRES

A pesar de formar parte de una de las dinastías reales más importantes de Europa y ser hijo del rey Humberto II, Víctor Manuel de Saboya nunca reinó. En 1946, el país realizó un referéndum que estableció que los ciudadanos querían que Italia se convirtiera en una República. Una decisión que marcó el futuro del príncipe y de sus descendientes para siempre. Pero no fue lo único. Si algo caracterizó también la vida del joven Víctor Manuel fueron las constantes polémicas que rodearon su vida.

Una de ellas se debió al amor: el príncipe y Marina Doria se casaban y formaban su propia familia a pesar de que sus dos familias estaban en contra del enlace. También, chocó que decidiera trabajar más allá de su papel institucional. El hijo de Humberto II vivió en Irán para volcarse en su trabajo en el sector aeronáutico. Otro de los escándalos con el que se le relacionó fue el de matar a tiros a un joven de Noruega que habría intentado robar una embarcación familiar. Un episodio muy oscuro al que se sumaron otros, como acusaciones de corrupción y de tráfico de armas.

Víctor Manuel de Saboya dedica unas duras palabras al rey emérito Juan Carlos

Hubo una de estas polémicas que nos tocó de cerca: fueron las duras palabras del príncipe sobre el rey emérito Juan Carlos. Sin cortarse ni un pelo, llegó a decir que “era muy poco educado con mi mujer y conmigo cuando teníamos desencuentros. Y no sé por qué, porque fuimos muy amables y él lo sabía. Yo estaba allí. Estábamos en el exilio y solíamos dispararles a tarros y botellas en la playa de Cascais”.

Y no se quedó allí. Víctor Manuel no tuvo ningún problema en hablar de uno de los temas más controvertidos de nuestra propia monarquía: "Juanito la armó gorda. Le disparó a su hermano y lo mató. Se llamaba Alfonsito. No le disparó directamente, sino a través de un armario. Yo estaba allí. Fue un accidente al cien por cien, ¿eh? Escondí mi arma inmediatamente. Si no, me habrían vuelto a culpar. Después de eso lo llamó Franco y dijo: lo convertiré en rey”, dijo en aquel entonces.

Rechazar y suscribirse

Si quieres actualizar tus preferencias de consentimiento haz click en el siguiente enlace