El 19 de junio de 2014 es una fecha señalada en el calendario de la Familia Real española, es el día en el que Felipe (55 años) y Letizia (50 años) fueron proclamados reyes de España. En este caso no hubo una coronación, como sucedió en el mes de mayo en Reino Unido, si no que fue un acto mucho más formal, cargado de simbolismo y muy emotivo para todos los miembros de la Casa Real.
Tras la abdicación de Juan Carlos I fue él mismo el que quiso participar de manera activa en la proclamación de su hijo, como sucesor al trono de España. Fue el rey emérito el encargado de imponerle a Felipe la faja de capitán general. Esto permitió ver la emoción de padre a hijo en un momento tan trascendental para el país. A partir de ese momento, Felipe VI comenzó su andadura como soberano y ya han pasado nueve años desde entonces y son muchas las cosas que han cambiado.
Felipe VI y Letizia un matrimonio sólido
El matrimonio formado por el rey Felipe y la reina consorte Letizia ha sido clave para la estabilidad de la monarquía. La última etapa de Juan Carlos I en el trono fue bastante polémica por sus escándalos relacionados con la caza, la salida a la luz de sus amantes, las comisiones que habría cobrado y su inexistente relación con la que fuera la reina Sofía.
Todo esto sumado al efecto Urdangarin y la posible vinculación de la infanta Cristina con la trama Noos, hizo que Felipe se encontrara con un país dividido sobre cuál debería ser el futuro de la institución. La monarquía parecía haber caído en un pozo sin fondo y la credibilidad se había visto mermada a causa de tantos incidentes. No obstante, el soberano aceptó el reto y se puso al frente de la Casa Real con grandes cambios en la maleta.
Uno de los grandes cambios fue estructural, Felipe VI redujo la monarquía española a él y su familia directa, su mujer y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, Puso el foco en ellos para que se dejase de asociar a la institución con el pasado y con los problemas legales que afectaban a varios miembros de su familia. Así se aseguró que muchos ciudadanos cambiaran radicalmente su actitud frente a la Corona, había nuevas caras y un gran proyecto de futuro.
La pareja formada por Felipe y Letizia ha sido fundamental, el matrimonio siempre se ha mostrado unido, enamorado y con una misma dinámica familiar. Su principal objetivo ha sido cumplir con sus funciones como representantes de la monarquía española, llevar a cabo proyectos que concuerden con su manera de ser y sus ideales y criar a una familia, sin necesidad de estar en el punto de mira por ello.
El pasado les ha mostrado que la mejor manera de poder criar a la princesa Leonor y a la infanta Sofía, era preservar toda la intimidad posible. Todo lo que concierne a la vida personal del matrimonio y de sus dos hijas es muy hermético, prefieren mantener esa faceta de manera privada y centrarse en mostrar al público sus funciones como miembros activos de la Casa Real.
Tanto el rey como la reina han ido desenvolviéndose mejor en sus respectivos roles de monarcas con el paso del tiempo. Al principio se dejaban llevar un poco más por lo que se establecía desde palacio y de un tiempo a esta parte, han ido planeando y ejecutando sus actividades con un criterio propio más cercano a sus personalidades e intereses.
La princesa Leonor, el legado se perpetua
Los monarcas actuales saben lo importante que es que la siguiente generación esté preparada para afrontar los retos y desafíos que supone ser la figura más importante de la monarquía. Por eso, desde jóvenes Leonor y Sofía han sido educadas para saber cuál es su rol dentro de la familia y cómo deben comportarse y actuar cuando estén en un ambiente institucional.
La educación de ambas hermanas ha sido similar en todo momento, aunque este verano, la princesa de Asturias se está entrenando para cuando entre a finales de agosto en la Academia Militar de Zaragoza, para comenzar su formación castrense. Dedicará tres años de su vida a formarse en los tres ejércitos, Tierra, Mar y Aire. Una vez finalice esa etapa, podrá continuar con sus estudios y elegir una carrera.
La infanta Sofía sí que tendrá más libertad que su hermana, ya que no es necesario que la joven tenga que formarse militarmente, porque no ocupará ningún puesto relacionado con la vida militar. La joven royal podrá elegir cuál será la carrera que estudiará una vez haya finalizado el bachiller en el UWC Atlantic College en Gales.