Según informa Vanitatis en exclusiva, la princesa Amalia de Holanda (19 años) habría pasado el segundo fin de semana de febrero en Madrid. En esta ocasión no iba acompañada de su madre sino que vino a España para disfrutar de unos días junto a sus amigos, en la reunión había jóvenes tanto españoles como holandeses.
La joven royal quiere disfrutar de unos días de descanso y cuando puede vuela hasta la capital española para desconectar de su vida como miembro de la Familia Real holandesa. Durante su primer viaje oficial por el Caribe al que fue acompañando a sus padres, Máxima (51 años) y Guillermo (55 años), se confesó en la rueda de prensa "Voy a ser muy sincera, todavía lo estoy pasando muy mal. Echo de menos la vida normal, la vida de estudiante. Andar por la calle, poder ir a una tienda".
Estos momentos complicados que vive la joven Amalia, los sobrelleva mejor si puede salir del país y refugiarse en Madrid. Ahí tiene amigos con los que puede llevar una vida más apropiada de una persona de 19 años. Tras el viaje al Caribe, la royal estuvo asistiendo a clase una semana y en cuanto tuvo ocasión se escapó con sus amigos.
La reina Máxima de Holanda y su hija Amalia
Según cuenta Vanitatis, la princesa estuvo en un local madrileño al que no hacen mención por seguridad de Amalia. Desde el gabinete de prensa del Gobierno de los Países Bajos no han querido hacer declaraciones al respecto porque es un tema privado y ellos "nunca comentamos sobre asuntos relacionados con la seguridad". La prensa neerlandesa también está al corriente de las visitas de la futura heredera al trono a España y no publican nada al respecto para protegerla. Durante la estancia de la princesa, siempre va acompañada por un dispositivo de seguridad para evitar cualquier tipo de altercado o incidente.
Así es la vida de Amalia de Holanda tras recibir graves amenazas de la mafia
La primogénita del rey Guillermo y la reina Máxima sufrió un cambio brusco en el mes de septiembre. La joven royal ha sido víctima de la mafia holandesa, que se ha dedicado a enviar graves amenazas contra la princesa para así coaccionar al Estado. Con este método pretendían sacar de la cárcel al considerado cabecilla de la organización criminal, Ridouan Taghi y el resto de miembros de la banda criminal que están encarcelados en prisiones holandesas.
Después de este suceso, la joven ha tenido que renunciar a la vida que tenía en Ámsterdam. Allí, Amalia de Holanda vivía en un piso de estudiante y asistía regularmente a las clases en la universidad donde cursaba sus estudios de Política, Psicología, Derecho y Economía. Desde entonces, vive en el palacio Huis ten Bosch, en La Haya junto a sus padres y sus hermanas, a pesar de no poder seguir viviendo en la capital, la princesa acude diariamente a las clases en la universidad, para seguir adelante con sus estudios.
La princesa Amalia de Holanda en Curaçao
El primer viaje oficial de Amalia: visita por el Caribe holandés
Para poner tierra de por medio y con el fin de desarrollar la carrera institucional de la hija mayor de Guillermo y Máxima, partieron los tres al Caribe. un viaje de quince días donde visitaron seis islas del Caribe que, en tiempos pasados, fueron colonias holandesas. A lo largo de estas dos semanas, la agenda de los tres miembros de la familia real de los Países Bajos fue intensa y atareada, aunque tuvieron tiempo para hacer de todo un poco.
La princesa Amalia ha mostrado públicamente cómo es su personalidad y su manera de proceder en los diferentes escenarios. Se la pudo en todos los eventos que tenían agendados los monarcas neerlandeses y no dudó en participar en las diferentes actividades propuestas. Bailó samba con los bailarines locales en Aruba, ayudó en el proceso de liberación de una tortuga e incluso atendió las necesidades médicas de un paciente en una de las últimas visitas realizadas.