El príncipe Guillermo (40 años) se ha convertido en uno de los protagonistas del fin de semana (y no por nada bueno). La prensa británica apunta a que el hijo de Carlos III habría sido infiel a Kate Middleton (41 años), e incluso pasó el Día de San Valentín con su amante, una joven que responde al nombre de Rosa Hanbury, quien fuera amiga de su mujer.
En plena polémica, los príncipes de Gales han protagonizado una de sus apariciones más esperadas entre risas y confidencias. Después de dos años de ausencia, Kate Middleton y Guillermo han vuelto a pasear por la alfombra roja de los Premios Bafta con el objetivo de mostrar su apoyo incondicional al cine inglés.
Kate Middleton brilla con un impresionante vestido de inspiración nupcial
Para esta noche de cine, el príncipe de Gales optó por un elegante esmoquin de terciopelo negro, mientras que Kate Middleton estaba radiante con un favorecedor vestido de inspiración nupcial de Alexander McQueen, que estrenó en 2019 pero al que ha hecho alguna modificación. El diseño, de cuerpo ajustado y falda de vuelo, contaba con un favorecedor escote asimétrico sobre el que caía una especie de lazo XXL. El toque de glamour llegaba a través de unos guantes de terciopelo negro a juego con su marido, un truco cargado de estilo para hacer frente a la fría noche londinense.
Kate ha cerrado su estilismo de alfombra roja con complementos en color dorado. Sencillos stilettos, a juego con unos impresionantes pendientes florales de Zara que combinaba con un discreto clutch negro, y que siguen disponibles en la web de la marca española por 15, 95 euros.
Con respecto al look beauty, Kate estaba sensacional con la melena con raya en medio, y un maquillaje muy sencillo en el que ha querido resaltar su mirada con un ahumado en tonos grises y buena cantidad de máscara de pestañas. Colorete y gloss en los labios han rematado este maquillaje de cine.
Sonrisas y confidencias sobre la alfombra roja
Las imágenes hablan por si solas... Aunque por todos es sabido que el protocolo de la familia real británica no les permite darse muestras de cariño en público, el matrimonio ha zanjado cualquier tipo de polémica haciendo gala de su unión conscientes del revuelo que se ha creado a su alrededor. Kate Middleton y el príncipe Guillermo, muy sonrientes, paseaban por la alfombra roja que les ha llevado al interior del Royal Festival Hall mientras intercambiaban risas y confidencias.
La pareja cerraba su agenda antes de tiempo esta semana para disfrutar de unos días de desconexión junto a sus tres hijos George, Charlotte y Louis, quizás la forma de poner distancia a las especulaciones que aseguran que lo suyo ya no es una relación sentimental sino un negocio que tiene como único objetivo la corona.