Gloria Camila Ortega está contando las horas para reencontrarse con su prometido (sí, sí ¡prometido!), Kiko Jiménez, en la final de ‘Supervivientes’, donde él se ha quedado a las puertas de optar al premio. Cada minuto sin él es un sufrimiento para su corazón, pero trata de paliar la ausencia al alado de su familia, viajes, salidas nocturnas y escapadas a la playa.
El martes, acompañada de sus primos, Maca y Chema, puso rumbo a Murcia. Desde entonces, los chiringuitos de la costa murciana han visto a la joven ‘superviviente’ pasarlo en grande. Comidas con sus familiares, juegos en la playa y fiesta por la noche. Hasta ver amanecer, que en verano si uno no ve despuntar los primeros rayos de sol es como si no hubiera salido. Eso lo cumplió a rajatabla.
Kiko y Gloria han estado casi mes sin verse. En su último encuentro, que tuvo lugar a finales de junio, el joven le hizo la gran pregunta a su chica. “¿Te quieres casar conmigo?”; le había fabricado hasta un anillo que llevaba días guardando y que quería dárselo con motivo de su aniversario, cumplían dos años de novios.
Desde que Gloria regresó a la civilización, la joven se ha dedicado a estar en Madrid, con su padre y su hermano pequeño, ha visitado a José Fernando en la institución psiquiátrica en la que recibe tratamiento de sus adicciones, y ha demostrado que no se calla ni media cuando se trata de acudir a un plató de televisión.
Bien a lo largo del miércoles o el mismo jueves, a Gloria le tocará hacer la maleta y regresar a la capital: le espera el reencuentro más fogoso con el chico de sus sueños. No nos decepcionéis en la gala, ¡queremos más pasión que la que se desprendió en la visita de Amador Mohedano a Rosa Benito hace 6 años!