La espera se ha hecho eterna desde que Jesulín de Ubrique publicase su graciosísimo vídeo a lo Rocky Balboa con el que quería anunciar su vuelta a los ruedos. Pero por fin ha llegado la fecha señalada para sus fans, esas que años atrás le tiraban bragas al ruedo: el regreso y despedida de Jesulín de Ubrique tras siete años de participar en contados festivales. Y ha sido este domingo en la Feria de San Julián, en Cuenca.
Y es que ya totalmente recuperado de las dos hernias que le llevaron al hospital a principios de este año, Jesulín se dejó convencer para vestirse de luces una última vez y contentar a sus fans, aquellos que le convirtieron en un fenómeno de masas del toreo en nuestro país en los 90 y uno de los más taquilleros de los últimos 30 años. Sin embargo algo ha 'empañado' el día.
Para muchos de los asistentes la decepción fue mayúscula cuando se enteraron que otra de las figuras que habían confirmado participación, no se encontraba. Cayetano Rivera se 'caía' del cartel debido a las dos costillas fracturadas que le han alejado de los ruedos una temporada Finalmente, el encargado de sustituírle era Miguel Abellán, que se ha disputado con Jesulín y Juan José Padilla los toros de la tarde.
Una de las anécdotas más comentadas del día ha sido la ausencia de su mujer, María José Campanario. Pese a que la odontóloga sí estaba en la ciudad, ha preferido faltar a la plaza. No es raro este comportamiento en la mujer de Janeiro, que prefiere apoyarle desde la lejanía a verle torear. Campanario habría preferido no eclipsar con su presencia la tarde trinfal de su marido, cediéndole todo el protagonismo.