Después de un periodo de ausencia en redes sociales tras hacerse pública su relación con David Bustamante, poco a poco Ares Teixidó retoma su vida habitual, lo cual incluye salir de fiesta y recuperar su actividad en Instagram, donde las fotos y los stories se suceden. Y precisamente aquí hemos sido testigos de lo bien que se lo pasa.
La propia Ares ha asegurado, entre lágrimas, que este súbito salto a la palestra le ha venido muy grande. No se imaginaba que, de la noche a la mañana, iba a ser perseguida por fotógrafos y reporteros que tratarían de sacarle una confirmación o una negación de su amistad especial con David. Fue a Kike Calleja, de ‘Sálvame, a quien terminó confesándole que no podía más. Pero parece que el tsunami en torno a ella se ha tranquilizado, o, si no lo ha hecho, ella parece haber aprendido a vivir con él. La catalana vuelve a salir con sus amigos a disfrutar de las noches de marcha y a promocionar su obra de Microteatro. La vida sigue igual.
Este sábado estaba pletórica, así que aprovechó para salir de fiesta en Barcelona con dos de sus amigos más cercanos. Los tres se entregaron a la noche y las risas, los bailes y los besos se sucedieron. ¡Jo, qué noche!, que diría Scorsse si fuese él el director de sus stories.
Y, ya que estamos metidos en el terreno social media, no está de más apuntar un nuevo detalle. Entre los ‘followers’ de Ares, una ausencia reciente: la de David Bustamante. El cántabro ha dejado de seguir a la presentadora, aunque esta sí que le sigue a él en Instagram. ¿Sería a esto a lo que el artista se refería con poner “punto y aparte” en sus misteriosos mensajes en pleno concierto?