Quedan ya pocos meses antes de que Anabel Pantoja dé el ‘sí, quiero’ a su pareja, Omar Sánchez, rodada de sus familiares y amigos. La sobrina de Isabel Pantoja tiene ya casi todos los detalles del enlace organizados, incluyendo, claro, la polémica lista de invitados en la que tan solo figura una compañera de ‘Sálvame’, Belén Esteban. El camino que le queda no va a ser fácil, pues Anabel está siempre en el centro del huracán Pantoja, pero el que ha recorrido hasta llegar hasta aquí tampoco. Mientras daba los últimos detalles, la colaboradora se ha sincerado acerca de la lucha que ha tenido que llevar consigo mismo a lo largo de los años.
Los Pantoja se van de boda. Y piensa pasárselo muy bien y disfrutar del momento. Al menos, esa es la intención de Anabel de cara a armar cada uno de los flecos de su enlace con ‘su negro’. La colaboradora de ‘Sálvame’ se encuentra centrada en la boda y no quiere pensar en nada más. Ni siquiera en el lío que se va a generar en su programa con los invitados -de sus compañeros tan solo quiere que asista Belén Esteban y eso, con los procedentes, va a traer cola-. “Yo quiero estar tranquila y que mi gente lo esté”, explica con rotundidad.
‘Me he pasado llorando media vida'
Anabel se rompía al pensar en las personas que no podrán estar con ella en su boda. “Mi yaya no va a poder ir pero ella siempre me decía: ‘Tú te tienes que casar, te tienes que poner guapa y delgada’”, recordaba emocionada. A su lado sí tendrá a su tía, a sus sobrinos y a sus padres, claro. “La boda va a servir para reunir a mi gente antes de irme”, explica la colaboradora que ya se encuentra instalada en Canarias junto a su pareja. “He podido formar el hogar que tantas ganas tenía de formar y me voy a vivir a Canarias”.
La evolución que ha llevado a cabo Anabel no ha sido fácil. La colaboradora ha tardado mucho en encontrarse a sí misma, en sentirse tranquila y feliz. “Tenía ganas de encontrar esa paz, a esa persona que es mi mitad”, explica. “Y yo me he pasado media vida llorando pensando que a mí quien me va a querer, me paso el día comiendo…”. Una lucha de la que ha salido reforzada y mejor que nunca.
Por delante, varios meses todavía de preparativos, nervios y también ilusión. ¿Veremos el reencuentro de todos los Pantoja en directo en la boda? El ambiente familiar también está mejor que nunca y eso, desde luego, debe ser una gran alegría para Anabel.