Ana Obregón protagoniza un acalorado debate y acaba explotando contra la adopción

Ana Obregón (69 años) está feliz con su nieta Ana Sandra, “es un milagro”, dice de la bebé que nació en marzo de este año, a través de un vientre de alquiler y gracias a una muestra de esperma que había dejado Aless Lequio antes de fallecer. La bebé vino al mundo en Miami y gracias a una madre que puso su cuerpo a servicio del deseo de la presentadora. Obregón solo deseaba hacer realidad la última voluntad de su vástago. Ahora, piensa defender la gestación subrogada a toda costa, y lanza: “tener hijos debe ser un derecho”. 

Ana Obregón visitó ’Col·lapse’, en TV3, el lunes 30 de octubre para participar en una entrevista junto a Ricard Ustrell. “Tener un hijo es lo más maravilloso del mundo”, le dijo la actriz al presentador, que le recordó que tener hijos no resulta un derecho fundamental del individuo. Algo que Ana no entiende y considera que el Estado debería protegerlo. “¿Cómo que tener un hijo no es un derecho? No entiendo que no sea un derecho”. Pero realmente no lo es. Así lo contempla la Constitución, que sí vela por el menor, no por el adulto. En el caso de ser un niño en situación de horfandad y del que no se pueda hacer nadie cargo, el Estado vela para que ese menor tenga una familia. Eso sí es un derecho reconocido. El deseo de un hombre o de una mujer de tener descendencia, no. Y esto es lo que no entiende Obregón. 

Ricard Ustrell trataba de hacerle entender que derechos fundamentales son, por ejemplo, la vivienda o un trabajo digno, pero no tener una familia. “No tienes un derecho a, por haber nacido, tener hijos. Si tus condiciones físicas te lo permiten, puedes tener los hijos que te dé la gana. Pero no es un derecho. Derecho tienes a una vivienda”. Entonces, el comunicador le planteaba la posibilidad de adoptar en lugar de alquilar el vientre de una mujer. “No es tu sangre”, descartaba de manera tajante Ana Obregón. 

¿Por qué Ana Obregón no ha querido adoptar?

En el caso concreto de Ana Obregón, la actriz no ha querido adoptar porque, dice, “no es un capricho”. La actriz otorga un peso desmedido al hecho de que el bebé “tenga tu sangre”, dado que su objetivo no era convertirse en abuela, sino cumplir la voluntad de Aless Lequio. Su hijo, en su lecho de muerte, dejó por escrito que deseaba ser padre. Si fallecía, quería que su muestra se empleara para traer a una criatura al mundo. 

“He conseguido un milagro absoluto, cumplir la última voluntad de mi hijo”, dijo Ana Obregón, que repitió que “tener un hijo es lo más maravilloso del mundo”.