Alejandra Rubio (24 años) ya cuenta las semanas para conocer al que será su primer hijo con Carlo Costanzia (31 años). Alejada en gran medida del foco mediático, el deseo de la hija de Terelu Campos es disfrutar de la recta final de su embarazo con tranquilidad y rodeada de todas las personas que la quieren.
Han sido ellos, sus familiares y amigos de siempre los que se han reunido para sorprenderla con una íntima babyshower. Aunque en más de una ocasión Alejandra ha confesado que este tipo de celebraciones no son para ella, su entorno ha hecho oídos sordos.
Tal y como se puede ver en la imagen que ha compartido ella misma, la casa de Terelu Campos fue el escenario escogido para celebrar la inminente llegada del bebé, un nacimiento que, aunque inesperado, llegará para revolucionar y hacer muy felices a sus jóvenes papás.
Desconocemos quién fue el artífice de la fiesta, pero la cara de felicidad y alegría de Alejandra y Terelu lo dicen todo. La colaboradora de televisión lucía con orgullo su barriguita gracias a un ajustado vestido de punto marrón sobre el que destaca una banda de color blanco en la que se puede leer 'Mummy to be'. A su lado, su orgullosa y radiante mamá. Detrás, además de una colección muy especial de fotos de Alejandra de cuando era una niña, se dejaban entrever varios globos de color verde.
La lista de invitados fue todo un misterio. Entendemos que no faltó Carlo Costanzia, quien ya es uno más entre las Campos, así como Carmen Borrego, su padre, Alejandro Rubio y, por supuesto, amigos íntimos de la futura mamá. Quien no faltó fue Terelu Campos. Lejos de separarlas, el embarazo de Alejandra la ha unido más si cabe. De ahí que la colaboradora haya elegido esta significativa fotografía con su madre como única prueba de esta celebración que no había trascendido hasta ahora.
La joven se limitó a definir este momento tan feliz con un corazón, prueba del sincero agradecimiento a todos los que estuvieron a su lado en ese día tan especial. Pero como en toda babyshower que se precie, los papás o, mejor dicho, el futuro bebé recibió un sinfín de regalos. Entre ellos, un tierno peluche en forma de oso que derritió a la mamá.
El precioso mensaje de Terelu Campos a su hija Alejandra Rubio
Aunque cuando Terelu Campos se enteró que Alejandra estaba embarazada fue un shock absoluto, la presentadora le apoyó en su decisión desde el primer momento y no puede estar más feliz con la idea de convertirse en abuela. Así lo confirman las palabras que le ha dedicado de forma pública a través de las redes sociales.
"Eres el amor de mi vida! Y vuestro bebé será también el amor y el motor por lo que seguir luchando. Te amo vida mía", escribía. Unas palabras muy emotivas en las que incluye, como no podía ser de otra forma, a su yerno Carlo Costanzia, al que ha acogido con los brazos abiertos.
Terelu ha estado muy pendiente de su hija durante todo el embarazo. De hecho, ha sido fotografiada en más de una ocasión acompañándola a alguna revisión médica. Hace solo unos días era ella quien se veía en la obligación de justificar la ausencia de Alejandra en el cumpleaños de su tía Carmen Borrego porque con el embarazo tan avanzado ya empezaba a estar "muy cansada".
La polémica que ha salpicado a Alejandra Rubio en la recta final de su embarazo
Sin embargo, no todo es calma y felicidad en la vida de Alejandra Rubio. A poco más de un mes de dar a luz, se veía salpicada por una nueva polémica protagonizada por la familia Costanzia.
Con sus cuñados Rocco y Piero en prisión acusados de agresión con arma blanca, hace unos días trascendía que la Fiscalía de Turín había incluido a Carlo Costanzia padre en la lista de investigados por la causa. Al parecer, el empresario habría falsificado un documento para que la novia de uno de sus hijos pudiese visitarlos en prisión. Además, ella les habría hecho llegar un teléfono móvil con el objetivo de facilitar la comunicación con el exterior, algo terminantemente prohibido para los presos.
Alejandra Rubio ha preferido hacer oídos sordos y aunque se ha tenido que enfrentar a las incómodas preguntas de la prensa ha optado por el silencio más absoluto.