No lo dudaría. Si volviera a nacer repetiría. “Me siento feliz de la persona que soy”, ha dicho orgullosa en alguna ocasión. Su nombre es Alba Santana Ximénez (32). Dos apellidos que no siempre han sido fáciles de llevar, pero que la hija de Mila Ximénez y Manolo Santana ha aprendido a pasear por el mundo con orgullo.
“Es una mujer maravillosa”, así definía Mila a su hija en Lecturas poco antes de poner rumbo a Honduras. Se iba lejos y una de las cosas que más le dolía era dejar aquí a su niña. A esa mujer maravillosa en la que se ha convertido la pequeña Alba. Ella es hoy el gran apoyo de Mila, su mayor defensora y el principal refugio de la colaboradora de ‘Sálvame’. Nada tendría hoy sentido para Mila sin Alba. Y lo sabe bien porque hubo un tiempo en que no pudo tenerla a su lado.
En más de una ocasión ha asegurado que fue una niña feliz. Pero reconoce que fue siempre ‘a pesar de...’ Y es que Alba llegó al mundo cuando sus padres ya no se querían. Su matrimonio vivía desde hacía tiempo una crisis de la que jamás lograron salir. Ni el nacimiento de Alba, una niña que Mila había siempre deseado, logró que formaran una familia. La pequeña tenía solo dos años cuando la periodista y el tenista se separaron...
Podrás leer el reportaje completo en la revista Lecturas.