Menuda suerte tiene Mario Vaquerizo. El representante y artista está casado con la mujer más detallista de la galaxia, Alaska. Olvido le preparó una sorpresa jamás olvidará: conocer a uno de sus mayores ídolos, Debbie Harry.
Alaska preparó todo para que el día fuera perfecto. Cogían un avión (con el miedo que le da a ella volar ya dice bastante de sus ganas de sacrificarse por su marido), se plantaban en Londres, bebían algo en un pub, conciertazo de Blondie, y pase a los camerinos para hablar y tocar a Debbie, un auténtico icono de la música, y una de las debilidades rubias de Marito, con permiso de Pamela Anderson (a la que también conoció gracias a su mujer). Y todo este festival de sorpresas como regalo de aniversario anticipado. Sinceramente, Mario va a tener que currárselo mucho para poder estar a la altura del listó marcado por su señora esposa.
“Muy buenos días. Esta foto con @blondieofficial gracias a @pamhoggfashion @christein y la chica más guapa del mundo @alaskaoficial Amor, mil gracias por estos tres días tan totales. Te quiero y espero estar algún día a tu altura en eso de preparar y dar sorpresas. Ahora me toca a mí”, escribía Vaquerizo la mañana post sorpresa. Horas más tarde era su mujer la que colgaba una foto parecida, pero, en esta ocasión quien la acompañaba no era Harry, sino Chris Stein, guitarrista del grupo. “Es total cuando tienes un amiguito en Instagram y acabas conociéndolo en persona, y más si ese amigo es @christein”. Al final la sorpresa no fue solo para uno, sino que se la disfrutaron los dos. Como debe ser en un matrimonio tan perfecto como el suyo.