Alejandra Rubio se mostraba muy feliz en su primera aparición tras instalarse ya en casa con su hijo Carlo. La hija de Terelu Campos entraba por teléfono en el programa donde colaboradora, ‘Vamos a ver’, y confirmaba que estaba muy ilusionada con esta nueva etapa de su vida. "Muy bien, muy contentos. Está siendo increíble. Yo recuperándome y todo muy bien”, explicaba en primera personal. “Estuvimos un montón de horas, pero al final no pudo ser. Nuestro hijo está sanísimo y precioso”.
Poco a poco y al ritmo que puede, Alejandra comienza a recuperar algunas de sus rutinas previas al nacimiento del bebé. La colaboradora incluso ha comenzado a trabajar desde casa. Alejandra reaparecía en sus redes sociales para cumplir con sus compromisos profesionales de influencer. Un paso al frente que evidencia que ya la recuperación va viento en popa.
La pareja está afrontando la llegada de su primer hijo de forma distinta. Muy unidos y muy enamorados, Carlo y Alejandra toman decisiones individuales que son reflejo de su habitual presencia mediática. Una forma de gestionar un cambio tan grande que es, sin duda, el primero de muchos. La vida de la hija de Terelu Campos y del hijo de Mar Flores no va a volver a ser el mismo.
La decisión de Carlo Costanzia que le aleja de la de Alejandra Rubio
Mientras Alejandra Rubio ha decidido entrar en directo en televisión y responder a los compañeros y periodistas que se han puesto en contacto con ella, Carlo ha optado por el silencio. El hijo de Mar Flores apareció junto a su pareja en la puerta del hospital para atender a los medios tras el parto. Alejandra llevó la voz cantante pero ambos dejaron claro que se encontraban en un momento feliz.
Costanzia no ha querido pronunciarse sobre su estado en ningún momento. Tan solo ha atendido brevemente a las cámaras y reporteros que le esperan a la salida de casa pero sin profundizar en detalles. El hijo de la modelo prefiere seguir, por el momento, en un plano más discreto, dejando el peso de la comunicación en la madre de su hijo. Algo que ya era así antes de formar una familia.
Carlo, eso sí, se prepara ya para viajar pronto a ‘Supervivientes’, tal y como pudo saber en exclusiva Lecturas. El hijo de Mar Flores será concursante de la próxima edición del formato. Un fichaje bomba que llega en el momento de mayor popularidad para el actor y modelo. Su relación con Alejandra Rubio y el nacimiento de su hijo han hecho que Carlo Costanzia sea uno de los personajes más demandados.
Blindado a todos los niveles
Carlo tampoco mantiene ya imágenes en sus redes sociales. El actor, que no hace tanto presumía de su paso por la serie ‘Toy boy’ y aparecía en photocalls y presentaciones, ahora mantiene un perfil más discreto. Centrado en su familia y en resolver sus problemas con la justicia, la vida de Carlo Costanzia ha cambiado y mucho en los últimos tiempos. Una transformación en la que Alejandra Rubio tiene un papel clave.
El hijo de Mar Flores se ha adentrado en la familia Campos sin problema alguno. Es ya un miembro más y estará con ellas estas próximas Navidades. Carlo acudía antes del nacimiento de su hijo cada fin de semana a casa de Terelu Campos para comer con su suegra. Ahora, instalados en casa con el bebé, es la presentadora la que acude a casa de su hija para ayudarle con todo.
Todos se han volcado en la joven pareja y el recién nacido. Carmen Borrego confesaba en su última entrevista para Lecturas que ya ha conocido al hijo de su sobrina. Una ilusión que llega a las Campos tras haber pasado unos años muy difíciles. La enfermedad de María Teresa Campos y su fallecimiento fueron dos golpes durísimos que hicieron que tanto Terelu como Carmen estuviesen muy inquietas y preocupadas.
Una relación marcada por la repercusión
Desde que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia confirmaron su romance, la expectación siempre ha sido enorme. Hijos de dos de las personalidades más reconocibles del corazón, los jóvenes optaban por centrarse en su relación y no hacer demasiado caso a lo que se decía de ellos. Pocos auguraron un futuro largo para Carlo y Alejandra pero ellos mismos se han encargado de desmentirlo.
La felicidad se ha instalado en sus vidas. La pareja anunciaba embarazo a través de la revista ‘Hola’ cuando solo llevaban unos pocos meses juntos. Los padres de los jóvenes mostraban cautela pero todo ha ido mejor de lo que se pensaba. Tanto Terelu como Alejandro Rubio como Mar Flores y Carlo Costanzia siempre han dejado claro que más felices no pueden estar.
Alejandra y Carlo han frenado todo para estar pendientes de su hijo recién nacido. La propia hija de Terelu Campos explicaba que había sido un parto programado debido a la diabetes gestacional que le fue diagnostica desde el principio del embarazo. Aunque se intentó que fuese un parto natural, el bebé nació por cesárea. Eso sí, tanto el pequeño como la madre estaban estupendamente.
Los abuelos del bebé han dejado en manos de la pareja la organización necesaria para atender sus necesidades de la mejor forma. Terelu se encuentra volcada en su hija. También lo está Alejandro Rubio. Mar Flores, por su parte, dejaba ver su ilusión de convertirse en abuela aunque en un primer momento esta palabra le viniese un poco grande.
¿Tensión entre las familias?
La relación de Terelu Campos y Mar Flores nunca ha sido cercana. La hija de María Teresa Campos y la modelo no han tenido contacto a pesar de ser dos personajes habituales de la televisión y la crónica social. La amistad de Terelu con Nuria González, viuda de Fernando Fernández Tapias, a su vez ex de Flores tampoco ponía las cosas sencillas.
Ambas dejaban claro desde el primer momento que supieron de la relación de Alejandra y Carlo y, sobre todo, con el embarazo, que lo principal eran sus hijos. De momento, no hemos visto a las orgullosas abuelas coincidiendo pero seguro que no habría problema alguno. Campos confirmaba que no se habían encontrado en el hospital porque los padres del recién nacido lo habían dispuesto así.
Tanto Mar como Terelu se llevan muy bien con la pareja de sus respectivos hijos. Carlo es uno más en el clan de las Campos y Alejandra solo tiene buenas palabras para su suegra. La felicidad se ha instalado en la familia semanas antes de la Navidad.