William Levy está en España. El protagonista de 'Café con aroma de mujer' ha viajado hasta nuestro país para protagonizar y coproducir junto a Secuoya Studios la miniserie 'Montecristo'. Se trata de una adaptación moderna del clásico de Dumas que promete ser un "melodrama de lujo".
La serie ya ha iniciado su rodaje. Sus grabaciones se llevar a cabo en distintas localizaciones de Madrid y las islas Canarias. Alberto Ruiz-Rojo ('Entrevías' o 'El Cid') hace las labores de director; Lidia Fraga y Jacobo Díaz han sido los creadores de este melodrama que cuenta con un equipo técnico y artístico internacional. A William Levy se suman intérpretes como Esmeralda Pimentel, Roberto Enríquez, Silvia Abascal, Juan Fernández, Guiomar Puerta y Héctor Noas. Franky Martín, Itziar Atienza, Javier Godino, Alberto Olmo, Ana Álvarez, Roberto San Martín y Andrew Tarbet también formarán parte del reparto.
"Hacía tiempo que quería rodar un proyecto en España y que sea ‘Montecristo’, una historia que me encanta desde que era un niño, es una experiencia especialmente significativa para mí", recalca Levy, que ejerce tanto de actor como de productor ejecutivo. Le acompañan en esta tarea David Martínez, Sergio Pizzolante, Jeff Goldberg, David Cotarelo y Ángela Agudo. Interpretará al antihéroe trágico que lucha contra el sistema establecido, una figura enigmática que irrumpe en el ojo público y genera el recelo de una élite que desconoce el origen de su fortuna y pasado.
Aún sin cadena
'Montecristo', aún sin cadena ni plataforma de emisión, es " una historia de justicia y venganza alrededor de un héroe sofisticado, misterioso y torturado por su pasado. Una ministerie que retrata el choque entre la vieja aristocracia y la nueva jerarquía financiera, sustentada en las nuevas tecnologías".
"Montecristo’ es un proyecto apasionante. Abordar una reinvención contemporánea de este clásico universal, es un gran reto. Mi objetivo fundamental es transmitir en imágenes el dilema continuo del protagonista. Visualizar sus contradicciones y su conflicto interno", señala Ruiz Rojo. "Para ello hemos optado por una estética elegante, buscando siempre cómo simbolizar su dualidad, a través de subencuadres, reflejos, composiciones geométricas en ciertos espacios... Un expresionismo que nos hable de lo que viven y sienten los personajes", añade el director.