Eneko (26), un carretillero de Donosti, ha llegado a ‘First Dates’ dispuesto a encontrar a ese hombre que le haga feliz. Su experiencia en el amor es corta. Solo ha tenido una relación con un chico. "En el amor siempre he andado de picaflor hasta que tuve 19 y conocí a un chico. Estuve tres años con él en una relación seria. Antes estuve enamorado de una chica y ahora llevo cuatro años soltero. Soy Eneko, hago lo que quiero, cuándo quiero y cómo quiero hasta donde llegue la vida. No me cierro a nada" , le ha confesado a Laura Boado (25 años) al llegar al restaurante más famoso de la televisión muy seguro de sí mismo.
¿Sus únicos requisitos? Que sea una persona deportista y musculada, además de tener una buena salud bucodental. "Busco a una persona que sea aventurera, que él tenga su estabilidad dentro de sus locuras. Físicamente delgado, atlético y poco más. Soy muy maniático con los dientes. Si una persona tiene la boca sucia, imagina como tiene el resto del cuerpo. Por eso me fijo tanto", ha explicado.
Le han presentado a Unai (23 años), un pizzero de Bilbao que cumple a la perfección con los mínimos exigidos por Eneko. Aunque sin experiencia en relaciones con hombres, ha llegado dispuesto a que le enamoren. "Me ha parecido un chico bastante masculino. Entra bastante dentro de mi prototipo", ha reconocido a las cámaras de ‘First Dates’. Aunque aún cuajado, el problema ha sido que se han pasado toda la cita hablando de deporte sin saber nada más el uno del otro.
"¿Haces deporte?", ha sido la primera pregunta de Eneko durante la cena en ‘First Dates’. Cuando Unai le ha confesado que lleva tiempo sin hacer senderismo, se ha quedado chafado con su cita. "Lo del monte fatal. No hay que ser dependiente de nada ni de nadie. No le veo una persona aventurera, no sé. Un poco apalancado", ha reconocido Eneko a las cámaras del dating show. A partir de eso, ya lo ha visto todo mal.
Tanto que en un momento de la cita, Laura Boado se ha acercado a la mesa para darles un toque de atención. "Como cupido del amor, vengo a deciros que habléis de un tema. A ver, ¡adivinad!", ha dicho la camarera. "¿Amor?", ha preguntado Eneko con dudas. Pero no han seguido su consejo. Después de hacer un pequeño chascarrillo sobre el sexo, se han puesto a hablar de los animales que Unai tiene en su casa. Entre ellos, un gato. Algo que ha vuelto a ser un punto de inflexión en la cita porque Eneko tiene alergia y los detesta.
Ni siquiera el beso que se han dado en el reservado con las luces apagadas ha salvado estos escollos para Eneko. El carretillero se ha negado a tener una segunda cita con el de Bilbao. "Yo no porque soy muy enérgico y activo. Por ejemplo, el tema del monte no me ha gustado. Necesito a una persona muy activa todos los días y aunque han traído un perfil que ha cumplido, no es para casarme contigo", le ha confesado en la decisión final de ‘First Dates’.