Tamara Falcó confiesa en 'El Hormiguero' su desagradable experiencia en una playa nudista

Tamara Falcó ha revelado en 'El Hormiguero' cuáles han sido sus "desagradables" experiencias en varias playas nudistas

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Tamara Falcó
Antena 3

Después de la tertulia política, Tamara Falcó (42 años) ha sorprendido a todos con unas experiencias en playas nudistas que jamás ninguno de sus seguidores se hubiera imaginado. Siempre tan correcta, tan católica, tan educada, tan especial, tan remilgada, tan delicada, la marquesa de Griñón ha explicado en 'El Hormiguero' que ha estado en dos ocasiones estuvo "sin querer" en estos espacios en los que la gente va como Dios les trajo al mundo. 

Entre muchas risas y algo de pudor, la mujer de Íñigo Onieva ha dejado a todos boquiabiertos contando que por primera vez fue en una ocasión que iba en el coche con su hermano Enrique y "el escolta se equivocó", así que se plantaron sin quererlo en una playa nudista. "Yo era muy pequeña y mi hermano empezó 'tápate los ojos, tápate los ojos'", ha contado Tamara a Pablo Motos, Juan del Val, Cristina Pardo y Pablo Motos. 

Pero aquella no fue la única vez que Tamara acabó en una playa nudista. La influencer, que siempre lleva la privacidad y la intimidad por bandera en todo lo que rodea a su vida (además de abogar por todo lo relacionado con la fe, algo muy lejano a todo lo que tiene que ver con los cuerpos desnudos), ha explicado que en otra ocasión le prestaron un apartamento vacacional en Estepona, una vivienda que estaba cercana a este espacio. "Resultó que el chiringuito era compartido con los de al lado que eran nudistas. Era medio nudita. La verdad, francamente fue muy desagradable", ha expresado muy sincera Falcó. 

A sus palabras, Pablo Motos ha querido saber por qué pensaba así y bromeando le ha preguntado si no le apetecía entonces tomarse unos boquerones en aquel chiringuito. Ha sido entonces cuando la hija de Isabel Preysler, que hace unos días hizo una escapada junto a su marido por la montaña, ha saltado con una escandalosa explicación: "¡No todos tenemos la misma idea de estética en lo que significa la depilación!". "Somos muchos los que perdemos desnudos", ha añadido Cristina Pardo para intentar quitar hierro al asunto. 

El exclusivo club de Tamara 

Tras contar estas dos anecdóticas experiencias en este tipo de playas, Tamara ha confesado que le hace mucha gracia (es algo que "no sabía cómo contarlo") porque ella pertenece a un exclusivo club al cuál su marido no. Al menos por ahora. "Estando ya casada si Íñigo quisiera formar parte de este club debería pagar X. Pero si se separa de mí se fastidiaría porque la entidad se quedaría con el dinero y a él le diría adiós. La pareja ya no forma parte si te separas. No me parece muy mal porque antes sí que dejaban quedarse y al final se volvían a casar una y otra vez. A final la gente se reproducía como setas", ha dicho Falcó, que ha llegado a pensar además que esa norma la han puesto por su familia. 

A pesar de que no sabe si quiere o no que Íñigo forme parte de esta selecta parte de su vida, lo cierto es que Tamara no puede estar más enamorada. Con muchas ganas de ser padres por primera vez, la pareja pasa por uno de sus mejores momentos. De hecho, hace unos días que la influencer y su marido aprovecharon las buenas temperaturas de la capital para irse de ruta por la sierra de Madrid, un lugar que seguramente no había entrado en un principio en sus planes porque según las palabras de la marquesa parecía que no tenía muchas expectativas: "Madrid nunca deja de sorprenderme", puso la propia Falcó en su Instagram, donde colgó varias fotos de la velada fitness.