La noche de este lunes no ha sido una más para ‘First Dates’. El programa de citas más famoso de la televisión ha cumplido 2.000 entregas, las que han pasado desde su estreno en abril de 2016. Durante estos años han conseguido que 20.000 solteros y solteras tengan una cena romántica en el acogedor escenario a la luz de las velas. Los datos de su grata experiencia son abrumadores teniendo en cuenta el que 85% repetiría y el 60% dijo ‘sí’ a volverse a encontrar con su cita. Pero la cosa no queda ahí. Diez de ellos han terminado en matrimonio y gracias al formato producido por Mediaset España en colaboración con Warner Bros han nacido diez bebés.
Esto es un sueño hecho realidad para un equipo que nunca pensó que llegaría tan lejos en el germen de la idea de un programa ideado por y para el amor. El mismo que comienza siempre con esa clásica frase de "¿No se ha quedado una noche perfecta para encontrar el amor?". Además, cosecha unas cifras que ya les gustaría a otros de la competencia.
Por ofrecer algunos datos, desde su día de puesta de largo en 2016, el espacio ha sido visto en algún momento por más de 44,5 millones de espectadores únicos, lo que supone el 98.3% de la población. Esta temporada es una de las mejores hasta el momento con una 8% cuota de pantalla y 1.018.000 espectadores de todos los targets de edad. Además de que en el ámbito digital, el formato ha logrado posicionarse desde su estreno entre los diez contenidos más consumidos de Mediaset España.
¿El secreto? "El restaurante se ha convertido en un espacio de confort y calidez en un ambiente mágico. Uno de sus grandes méritos es haber naturalizado todas las tendencias sexuales y géneros, acercando esta realidad a todas las generaciones y promoviendo un universo de respeto y comprensión", asegura Carlos Sobera, quien no puede sentir más satisfacción por llegar a los 2.000 programas. "Es increíble ver la naturalidad con la que los participantes se abren, sin saber a quién conocerán ni qué ocurrirá, mostrando sus sentimientos con total libertad".
Para esta gran noche, marcada en rojo en el calendario del programa de Cuatro, ‘First Dates’ ha decidido rendir homenaje a las parejas que se conocieron en el restaurante y que continúan creyendo en la magia del amor. Han recibido en el restaurante más famoso de la pequeña pantalla a cuatro parejas que se conocieron con una primera cita en el formato y han decidido contar su experiencia al público. Entre estos valientes destaca la formada por Sonia y Eduardo, que han regresado al escenario que les unió. No hace mucho que pasó. Sus caminos se cruzaron en junio, pero desde aquel día lo tuvieron claro.
Juntos desde que se conocieron
La sevillana llegó al espacio este verano pensando que su pareja ideal aún no había nacido. "Ya has tenido novio antes y ya ahora te mueres sola", ha dicho. Pero se equivocó. Lo descubrió al conocer a Eduardo. Por su parte, él tampoco lo tenía muy claro. "Yo no venía con intención de encontrar el amor la verdad, lo tenía prácticamente descartado en mi vida", fue lo primero que ha asegurado en la entrega.
Desde entonces, han vivido su relación de forma muy intensa. Salieron y cogieron el AVE juntos hasta Santa Justa (Sevilla) y hasta compartieron un taxi porque sus casas, casualidades de la vida, están a menos de 400 metros. Al día siguiente se reencontraron y desde entonces no se han separado.
"Hemos pasado por diferentes etapas incluso, donde hemos chocado. Pero siempre ha habido ganas de arreglarlo y de corregir y entender al otro. Eso es fundamental, querer entender a la otra persona", ha contado Sonia. Sin ir más lejos, a los pocos días de tener su primera cita en el restaurante del amor, la sevillana ya conoció a la familia de su chico en una fiesta ibicenca. Lo que no esperaba Sonia es que Edu le propusiera matrimonio hace tan solo unas semanas. Lo que se dice amor a primera vista. Ninguno de los dos quiere perder el tiempo.
Por si fuera poco, el programa también ha cumplido esta noche el deseo de Ana, una escaparatista de 61 años de Vilagarcía de Arousa, que quería conocer a Joaquín (62) desde que lo vio en el espacio de citas. Después de saber que una de sus aficiones era la de los coches antiguos, no dudó en ponerse en contacto con el programa.