Este domingo, Emma García se veía obligada a detener su programa 'Fiesta' para informar sobre el triste fallecimiento de Luis, hermano de Paz Padilla. La presentadora, a la que le une una bonita amistad a la humorista, no podía evitar mostrarse conmovida por esta repentina muerte a los 57 años.
Con la voz entrecortada y los ojos repletos de lágrimas, Emma le daba paso a su compañero para que diera más datos al respecto. "Acabamos de conocer la triste noticia de que esta mañana ha fallecido el hermano de Paz Padilla. Aunque Paz tiene seis hermanos, Luis era uno de los más mediáticos y regentaba un bar muy popular en Zahara de los Atunes", explicaba el redactor.
Emma tomaba la palabra y se dirigía a cámara para enviarle todo su cariño a Paz en estos difíciles momentos. Tanto la presentadora como la humorista siempre han presumido públicamente de la magnífica relación que tienen, de ahí que no haya sorprendido ver a la vasca muy afectada por la pérdida.
"Es una tristísima noticia. Un hombre joven, no sabemos lo que ha ocurrido. Estaba muy unido a Paz y a todos sus hermanos. Durísimo", decía Emma antes de dirigirse directamente a su amiga con un mensaje muy emotivo cargado de cariño y respeto. "Paz, ya sabes que te quiero y que te mando un abrazo inmenso lleno de cariño en estos duros momentos".
"Aunque uno se lo tome... aceptando. Es muy duro y muy difícil", apuntaba la periodista recordando la forma tan especial en la que Paz suele afrontar el tema de la muerte desde el fallecimiento de su marido. "Compañera, te envío un abrazo enorme a ti y a toda tu familia. Descanse en paz", concluía Emma.
Aunque por el momento no han trascendido los motivos de su fallecimiento, desde el programa presentado por Emma García si anunciaban que los restos mortales del empresario se encontraban en el anatómico forense a la espera del resultado de la autopsia y este mismo lunes será trasladado al tanatorio de Barbate (Cádiz) donde toda la familia y amigos se reunirán para darle el último adiós.
Las desgracias se ceban con Paz Padilla en los últimos años
La inesperada y repentina muerte de Luis pillaba a Paz trabajando en Tarragona. Al recibir la llamada de sus familiares, la actriz suspendía todos sus compromisos profesionales y cogía el primer avión para poner rumbo a Cádiz. Su hija Anna Ferrer, que se encontraba en su casa de Madrid, hacía lo propio.
Un duro golpe para todos que se suma a todas las desgracias que Paz ha sufrido en los últimos cuatro años. En febrero de 2020, la actriz tuvo que hacer frente a la muerte de su madre. No obstante, sería la pérdida de su marido, Antonio Vidal, solo unos meses después lo que transformó su vida para siempre. Antonio fallecía tras una dura lucha contra el cáncer dejando a Paz y a toda su familia sumida en una profunda tristeza. "No tenía capacidad para tanto dolor, me sentí tan mal que el duelo de Antonio solapó el de mi madre y no sabía por qué lloraba", recordaba en una entrevista al tiempo que reconocía que pese a todo lucharía por salir adelante. "La vida es muy bonita, no me voy a enterrar ni con mi madre ni con Antonio", zanjaba.
Por si esto fuera poco, solo unos meses después fallecían sus suegros. Una larga lista de desgracias que marcaban su vida de manera inevitable y la empujaban a vivir de una forma más intensa si cabe. "Mi Antonio se fue cuatro meses después que mi madre. A la semana, mi pobrecita suegra, y al mes, mi suegro. Muy fuerte. Cuatro pérdidas… Dices: '¿Y otra más?'. Pero la vida se ceba con todos (...) Con cada pérdida aprendes y coges herramientas para la siguiente, como si fuera un juego", declaró a la revista '¡Hola!'.