Ricardo Darín, en 'El Hormiguero': de su rechazo a Hollywood a su romántica historia de amor con la mujer de su vida

Ricardo Darín (67 años) siempre tuvo muy claro que quería dedicarse a la interpretación. Desde bien pequeño asimiló de sus padres el amor por este mundo. Ambos han estado ligados de alguna manera a los focos y las cámaras. Gracias a ellos hoy es uno de los actores más queridos y respetados de Argentina tras más de cuatro décadas en la profesión. Y lo que le queda. Este martes visita ‘El Hormiguero’ para promocionar su exitosa obra de teatro, ‘Escenas de vida conyugal’. Podrá disfrutarse hasta el próximo 29 de septiembre en el Teatro Rialto de Madrid.

Solo es un título más en su vasto currículum. Ha sido reconocido con varios galardones. Entre ellos, el premio del Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz por ‘Nueve reinas’. Con el filme que protagonizó de ‘El secreto de sus ojos’ se llevó el Oscar a la Mejor película extranjera en 2010. Fue a finales de los sesenta, con tan solo diez años, cuando Ricardo Darín debutó. Su primer papel en la pequeña pantalla llegó en 1972 con la serie ‘Al Estilo de Valeria’.

No tardó en consolidarse como un actor popular en la televisión argentina. Lo hizo con papeles de galán en telenovelas como ‘Los chicos crecen’ (1980) a la vez que hizo sus primeros pinitos sobre las tablas de un teatro. En los noventa, dejó de lado esos personajes de adonis para innovar como cómico en la serie 'Mi cuñado'. Con esta actuación tuvo muchos elogios de la crítica. También fue el momento en el que incursionó en la gran pantalla con películas tan conocidas como ‘He nacido en la ribera’.

Su salto definitivo en la industria cinematográfica argentina lo da con su papel de Marcos, un ladrón de poca monta en una Argentina que empieza a agonizar económicamente, en la película ‘Nueve reinas’. Este thriller se convirtió en un éxito de taquilla y crítica tanto en Argentina como en el extranjero. Supuso un antes y un después en su carrera. Lo catapultó a la fama junto a sus papeles en ‘El hijo de la novia’ y ‘El secreto de sus ojos’. En España fue galardonado con el Premio Goya al Mejor Actor por su interpretación en ‘Truman’.

Ha hecho de todo en su carrera. Lo único que siempre ha descartado es sumarse al carro de Hollywood. Aunque proyectos no le han faltado, este humilde actor prefiere volcarse en trabajos argentinos y latinoamericanos.

Una familia que lleva la interpretación en la sangre

Ricardo Darín procede de un clan ligado al mundo de la interpretación. Tanto su padre, de nombre homónimo, como su madre, Renée Roxana, eran actores. Su hermana, Alejandra Darín, también se ha hecho un nombre en el cine y su abuelo llegó a tener un teatro. También su hijo, Chino Darín, que es uno de los actores jóvenes del momento.

Padre e hijo se llevan a las mil maravillas e incluso han compartido rodajes. Juntos han protagonizado algunos proyectos, como 'La odisea de los giles' (Netflix). "No es fácil trabajar con tu hijo, con tu viejo, con un familiar tan directo. Ni siquiera es fácil trabajar con tu cónyuge. Es difícil que no se note el vínculo real y puede contaminar el vínculo que estás pretendiendo diseñar porque estos son unos tipos distintos a como somos el Chino y yo. Pero nos gustó mucho esa cosa de coraje, de arrojo de decir 'sí, es ahora, ¿por qué no lo vamos a hacer ahora?'. A medida que avanzábamos nos íbamos entusiasmando cada vez más", explicó Ricardo Darín al diario 'La Razón' años atrás.

Chino nació fruto de su matrimonio con la alfarera Florencia Bas, con la que lleva casado más de tres décadas. Es el gran amor de su vida y, aunque suene tópico decirlo, fue un flechazo. Ella siempre fue una fan de Ricardo Darín e hizo por coincidir con él. Su amor nació de una manera tan romántica como cualquier novela que hubiese protagonizado el actor.

Sabía que iba a tomar café a una pizzería antes de su función diaria, así que ni corta ni perezosa, se presentó allí. Se sentó en una mesa y el actor no tardó en ir. ”Vos y yo nos vamos a casar”, le dijo a su mujer. Un año después pasaban por el altar. Desde entonces, han tenido un matrimonio de lo más próspero que completaron con la llegada de Clara Darín. Es la única que no está ligada al mundo de la interpretación. Prefirió abrirse camino en la moda en su país y creó su propia marca después de formarse en Bellas Artes.