'MasterChef 12' ya se ha metido en faena. Después de una primera entrega cargada de dudas y expectativas, en la que se mostró los compases finales del casting, los aspirantes ya sí saben lo que es formar parte del concurso culinario más popular de la parrilla televisiva. No solo han visitado a Jesulín de Ubrique en su tierra y han dado a comer a 120 comensales, entre los que también estaba Carmen Bazán. Los concursantes han sido testigos de una entrega que ha tenido como protagonista a un Jordi Cruz cada vez más afable.
Por primera vez en la historia del talent culinario, y eso que lleva 14 años en emisión, ha dicho que una de las réplicas sí se parecía a su elaboración. Esta afirmación ha sorprendido a los aspirantes, pero también a los jueces. No todo iban a ser buenas palabras. Se ha topado con una de las propuestas que no era comestible: la de Adriana.
Adriana llegaba a las cocinas de 'MasterChef' repleta de energía y ganas de comerse cualquier reto que le propusieran Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera. Querían aprender todo y más para poder montar un negocio de bocadillos con su marido. Su personalidad arrolladora ha conseguido que en apenas dos programas se convirtiera en una de las concursantes más queridas por el público y por sus compañeros. Sin embargo, eso no es todo en las cocinas.
David, Pilar, Celeste, Samya, Maicol, Tamara y Choco estaban también en cocinas luciendo un delantal negro al igual que Adriana. Antes de hacer frente al último reto de la noche propusieron a Pilar salvar a uno de sus compañeros o salvarse a ella. Ha escogido la segunda opción entre los aplausos de sus compañeros.
Llegaba el momento de la verdad. Los delantales negros han tenido que reproducir el plato que le cambió la vida a Jordi Cruz y lo ha hecho al mismo tiempo. El chef ha cocinado con ellos, indicándole paso a paso pero sin poder verle cómo trabajaba. Samya y Choco han salido bien parados de la prueba, pero Maicol lo ha hecho mejor aún. "Técnicamente es el mejor. Se parece al mío", ha expuesto Jordi Cruz. Samantha no daba crédito al escuchar esa afirmación. "Llevo 12 años sentada y me sorprende oírte decir eso", ha apuntado.
Ha sido la rockera quien no ha conseguido superar la prueba de expulsión. Muy a pesar de sus compañeros, se ha convertido en la última expulsada de 'MasterChef'. El resto de los aspirantes solo ha podido observar anonadados la situación y con lágrimas en los ojos. "Que no se vaya Adriana, por favor", se escuchaba susurrar desde la galería, pero sus peticiones no se han cumplido.
Los primeros conflictos de 'MasterChef 12'
Estar inmersos en un formato tan exigente como 'MasterChef 12' tiene sus consecuencias. No es ningún secreto que los aspirantes experimentan algún que otro encontronazo entre ellos durante las semanas de grabación. Los primeros de esta edición ya han tenido lugar.
"No os hacéis una idea de las chaladuras que hablamos, lo bien que nos lo pasamos y los conflictos, que a mí me hacen mucha gracia", desvelaba Ramón al inicio del segundo programa de 'MasterChef 12'. Rápidamente, Samantha Vallejo-Nágera se interesaba por saber lo ocurrido: "Cuéntame de las peleas, ¿por qué son?". "Anoche, por una tontería, los decibelios subieron", contestó Ramón.
La jueza quería saber más y el aspirante ha seguido contándole lo que sucedió la noche de antes de la grabación. La cosa iba con su compañera Choco. "La pobre Choco, que lleva afónica tres días. Ella, que es de mucho hablar, lleva tres días contenida y debe ser que yo llevo tres días inflándole las narices y cuando ha abierto la boca ayer, fue fuertecito", ha comentado el empresario. "Tuvimos una clase donde participé un pelín más y no le gustó que participase un poco más", ha añadido.
Choco, por alusiones, le ha contestado ante los integrantes del jurado de 'MasterChef'. Tuvimos una clasecita de emplatado. Yo todo el rato me callé pero llegó un punto en el que dije: 'Oye, me vas a enseñar tú o me enseña un señor que es un experto'", ha explicado, asegurando que su compañero "va de profe".