Hay solteros que se ve a la legua que están hechos para estar juntos. Otros, en cambio, que tristemente no valen ni para ser amigos. Ni siquiera su anhelo por encontrar a su media naranja en ‘First Dates’ les sirve para darse una nueva oportunidad en una segunda cita. Es lo que le ha pasado a Ana (63 años), una empresaria jubilada de Arcos de la Frontera, en Cádiz. Es una aventurera que un día está en su casa y al día siguiente decide irse un mes a Vietnam. O a China. Nunca se sabe con ella. Como es lógico, quiere encontrar a una persona que sea tan alocada como ella. "Estoy buscando a alguien que me acompañe en mis viajes. Que me diga, por ejemplo, ‘vámonos medio añito a la India’", le ha confesado a Carlos Sobera (64 años) a su llegada al restaurante más famoso de la pequeña pantalla.
Divorciada y con cuatro hijos, a Ana le gusta hacer todo tipo de deportes y escaparse con su autocaravana. Manuel (67 años) parecía, a priori, que podría encajar con ella al tener también un vehículo de estas características. Sin embargo, la cita ha sido un desastre de proporciones épicas. Al funcionario jubilado de Macarena, Granada, lo único que le interesa es cantar y si encuentra a alguien que le acompañe, mejor. No ha sido el caso. "Siempre he sido una persona de hacer mi propio show", ha dicho a las cámaras antes de conocer a su soltera y entonar un tema de Raphael. Ella se ha sentido avergonzada desde el primer minuto.
"Soy una persona que siempre soy alegre y llevo eso por bandera. Hay que mirar con optimismo. Tener ilusión para enamorarse otra vez. Mantenerte joven y vital", ha sido la carta de presentación de Manuel ante una Ana que no prestaba mucha atención. Después le ha confesado su pequeña ‘manía’ de hablar a la gente cantando. Según él, le sale de forma natural. "Perdona que de vez en cuando cante. No puedo evitarlo", ha comentado mientras ella confesaba a las cámaras de ‘First Dates’ que no es muy de Raphael ni que le gusta que le canten a no ser que sea un profesional que componga para ella.
Ana tampoco ha estado muy acertada ante esa alegría que ha desprendido Manuel durante toda la cena. A lo único que se ha dedicado es a hacerle un interrogatorio a su cita. El resultado ha sido que se ha dado cuenta de que no tienen nada en común. Solo una caravana. Así que ya a media cita le ha espetado que no iban a encajar: "Pienso que no eres tan aventurero como yo. Soy más cañera, más de mochila, con un poquito más de riesgo. Puede que sea porque voy con mis hijos. Creo que me vas a dar una vida demasiado relajadita y busco otra cosa".
Eso sí, antes de decirle 'no' a una segunda cita le ha buscado un trabajo como showman en ‘First Dates’. Ha sido tras su actuación en el reservado, donde ha confesado que su cita canta fatal: "Se cree que canta bien porque seguramente la gente lo aplaude, lo feliciten ‘Manuel, un monstruo’ y él seguramente se engrandece". Después le ha hecho la propuesta a Carlos Sobera y su equipo: "Lo podríais contratar para que trabaje aquí. Sería un plus". ¡Quién sabe! Tal vez Manuel termine de animador en el espacio de citas.