La recta final de ‘Gran Hermano’ ya está aquí. Tan solo quedan unas horas para la última gala en la que, después de más de 100 días de convivencia en la casa de Guadalix de la Sierra, se conozca el nombre del ganador del codiciado maletín de 300.000 euros. Tras la expulsión de Violeta, la cosa queda entre Óscar, Juan y Ruvens. La decisión está en manos de la audiencia, aunque los usuarios de Lecturas tienen una apuesta clara.
La edición de anónimos de 'Gran Hermano' volvía hace poco más de tres meses a la parrilla televisiva. Lo hacía con la promesa de que sería completamente distinta. Los cambios de dinámicas han sido una constante. Desde el principio han buscado sorprender y lo consiguieron haciendo partícipe al público de la elección del casting final de los concursantes. Tampoco han faltado las expulsiones disciplinarias o abandonos voluntarios.
Óscar, Juan y Ruvens han sobrevivido a toda esta vorágine. Sin embargo, Juan es el candidato más elegido por nuestros lectores. Sus votos son prácticamente el doble si se compara con el resto de sus compañeros. Eso sí, el madrileño afincado en Lanzarote se llevaría la mitad del premio de 'Gran Hermano'. El maletín contendría 150.000 euros en lugar de 300.000 euros. Esto se debe a que fue expulsado por la audiencia en las primeras semanas del concurso. Sin embargo, Adrián utilizó la vida extra que tenía para que regresara a la casa de Guadalix de la Sierra. La condición que tuvieron que aceptar es que si alguno de los dos ganaba el concurso lo haría por la mitad del premio.
Hay opiniones de todo tipo cuando se habla de Juan. Hay quien valora que no se haya metido en los muchos conflictos que ha habido en la casa de Guadalix de la Sierra, que haya preferido mantenerse al margen de la polémica y haya sido educado y amable con el resto de compañeros. Sin embargo, también hay quien lo ve como algo negativo.
Juan es uno de los concursantes que menos horas de la programación de ‘Gran Hermano’ ha copado. Es conocido prácticamente por nada. Fue condenado por ser un "mueble y un cangrejo, además de de bailar sin permiso" en los clásicos juicios del reality show. También por "haberse creído un boy scout". Pero ya se sabe que hay personas a las que les cuesta abrirse más de la cuenta y el de Lanzarote es un buen ejemplo de ello. Qué aburrido sería el mundo si todos fuesen como Óscar, el protagonista de todas las salsas. O Ruvens.
Hay que aplaudirle además su valentía a la hora de abrirse en ‘La curva de la vida’. Confesó cosas que jamás había dicho en casa. "Hay un tema en esa curva de la vida que para mí es muy difícil de hablar con la gente. Solo lo he hablado con gente muy querida y nada, lo he sacado porque creo que, al final, he venido a este concurso a demostrar cómo soy y lo natural que soy, se merecen conocerme. Creo que deben verlo los espectadores y los compañeros”, dijo.
Reconoció que había tenido malos hábitos de joven: “Cuando llegué a tener 14 años tengo una bajada hasta los 18. Tanto mi hermana como yo cogimos malos hábitos, tuvimos malas compañías. Un día tuve un accidente en moto que recuerdo muchísimo porque me podía haber quedado ahí. Marcó un antes y un después porque esos malos hábitos que tenía y ese camino que no quería llevar, los dejé a un lado por ese accidente".
Juan, un concursante de perfil blanco
Es un concursante de perfil blanco, como en su día lo fue Pedro García Aguado en ‘Superviventes’. No le fue nada mal porque terminó ganando la edición. En los últimos años, la audiencia tiene una tendencia clara hacia esta clase. Aunque no dan mucho juego, suelen hacer la convivencia más fácil. No hay una regla escrita sobre qué tipo de concursante es el mejor superviviente; si uno que se dedique únicamente a hacer el mejor concurso que pueda u otro, más como Sofía Suescun, que dé guerra y palos a diestro y siniestro. Pues lo mismo se podría extrapolar a un programa de convivencia como ‘Gran Hermano’.
Otra de las razones que se podría esgrimir para dar a Juan como ganador es sin duda su madre, Cristina. Ha hecho una defensa férrea de su hijo y, en su caso, sí ha dado mucho juego. Ha peleado con uñas y dientes en favor de su pequeño. Hasta se atrevió a contradecir a Jorge Javier Vázquez y criticar a la organización al decir que, para el reality, había concursantes "de primera, de segunda y de tercera".
Se convirtió en protagonista cuando tuvieron lugar los clásicos juicios del concurso. Hizo reír a los telespectadores al terminar confesando que, con la acusación de mueble, tenían razón, pero lo hizo con tanta gracia que se convirtió en viral. "Las primeras semanas había un problema con las cámaras, que no enfocaban muy bien", decía sobre la escasa participación de su hijo en el concurso. Se ganó a la audiencia.
Muchos usuarios ya le querían como firme ganador en ese momento y mucho más ahora, tras conocerse este martes la expulsión de Violeta. En las últimas horas, las redes sociales han sentenciado que debería de ser el elegido. "Juan ganador", "Juan es el ganador que merecemos", "vamos, Juan", o "que gane la bondad, el saber estar, los valores, Juan ganador" son algunas de las frases que se pueden leer y que defienden su victoria.
Otra de las razones que podría hacer que la audiencia se decante por él es que la pareja o no pareja formada por Óscar y Ruvens ha llegado a agotar con sus idas y venidas. Han sido de los más intensos durante su participación en ‘Gran Hermano’, llegando a la extenuación con sus broncas y llantos.