La nueva vida de Pepe Flores, ganador de 'Gran Hermano 12+1': recién casado con una mujer 'de la tele' y padre de familia

El regreso de 'Gran Hermano' a la parrilla de Telecinco ha estado marcado por la nostalgia y los giros de guion. Casas ocultas, secretos, mentiras sobre relaciones previas al concurso... Que en realidad no son ninguna novedad. Los más acérrimos seguidores del formato saben de buena tinta que, a pesar de que cambien los protagonistas, el espacio producido por Zeppelin siempre tiene algún que otro as guardado en la manga. Basta con revisar el histórico y viajar hasta el año 2012, el año del 'Gran Hermano 12+1'.

Sin lugar a dudas, una edición diferente. Solamente leyendo el nombre de la misma se daba uno cuenta de que esa vez las cosas, por mucho que Mercedes Milá (73 años) siguiese al frente de las galas -de hecho, fueron ella y sus supersticiones las que prohibieron el '13' explícito en el nombre- y de que la casa estuviese en Guadalix, no iban a ser como de costumbre. El concepto del '+1' fue clave para comprender la dinámica, en la que nuevos concursantes se sumaban a la convivencia con la temporada ya comenzada. Eso y el lema 'Dale la vuelta', que desconcertó a los habitantes en más de una ocasión. En ningún caso, nunca lo suficiente para que la audiencia tuviese claro que el ganador debía ser Pepe Flores (43 años).

La de Pepe no fue una final fácil. Se enfrentó a tres contrincantes que no habían pasado inadvertidos  y todavía muy recordados por la audiencia. El italiano Alessandro Livi -que años más tarde participó en la segunda edición de 'La isla de las tentaciones-, el burgalés Daniel Santos y María Sánchez, la jerezana que hasta hace muy poco todavía mantenía su amor con Hugo Pierna. La cuestión es que ni la historia de amor de su compañera pudieron imponerse a la personalidad arrolladora del bailaor. Con un 44,1% de los votos se coronó vencedor del cheque de 300.000 euros. Doce años después del triunfo, ¿cómo ha cambiado su vida?

Sobre los escenarios y feliz de pasar por el altar

Rememorar el paso de Pepe por el 'reality' por antonomasia remite a incontables tramas. Su concurso no estuvo basado en los noviazgos o en las discusiones, y eso que también. Desde sus riñas con Arístides u otros tantos -con 'papafrita' como su calificativo favorito para cualquier situación de tensión-, hasta aquel inolvidable 'amor imposible' con la recolectora Sindia Arcos, el primer puesto del artista se comprendía como un global. Fruto de su simpatía, ese primer puesto tras 130 días de encierro le valió embolsarse un buen dinero que siempre tuvo claro en qué quería invertir: en su trabajo sobre los escenarios.

De ahí que, una vez fuera de la vida en directo, Flores se dedicó a tiempo completo a poder fundar su propia compañía de baile y recorrer España entera con su espectáculo. Algo que consiguió con creces, con la alegría de poder seguir dedicándose a lo que más le gusta, pero siempre con el recuerdo de su etapa en la televisión. De forma simbólica, además de literal, porque a su pareja la conoció en los pasillos de Mediaset. "Ella fue al concurso 'Miss Lady', representando a Badajoz. Luego coincidimos en La Posada de las Ánimas y allí hablamos más. Nos dimos el teléfono y hasta hoy", reveló él mismo en el 2020 a 'Outdoor' acerca del inicio de su amor con Marina Pérez. 

Fue en esa misma entrevista donde explicó que su chica se dedica a trabajar "como azafata", además de hacer "sus pinitos en el mundo de la moda y de la fotografía". Todo lo anterior, además de ser la otra implicada en que, tras una década de romance, Pepe se anime a pasar por el altar. Este sábado 5 de octubre, el bailarín y la mujer a la que conoció de pura casualidad en la tele, sellan su amor. Boda en Badajoz, tierra natal de ella. En el marco de una ceremonia religiosa que celebrada en el Colegio San José de Villafranca de los Barros, para después trasladarse junto a los 250 invitados hasta el complejo La Gran Familia para disfrutar de buena música y baile. Un gran día sobre el que, en la previa, el 'gran hermano' reconocía sentir "unos nervios con todo" en declaraciones para 'EL ESPAÑOL'. Nervioso, pero tanto él como ella "muy ilusionados, supercontentos, lo queríamos hacer desde hace mucho tiempo".

Hace 4 años que él y Marina se convirtieron en padres

¿Por qué no lo hicieron antes? El propio Pepe manifestaba en el citado medio que "vinieron las cosas como vinieron", referenciando a los tiempos de pandemia por la COVID-19. Un momento difícil para todos que, a pesar de la situación de excepción, también fue de lo más dulce para los recién casados. Y es que en el medio de la crisis sanitaria, llegó la mayor alegría de su casa. Su hijo, el pequeño Pepe, nació el 14 de abril de 2020 y cambió sus vividas para siempre. Alegría en una época triste que ahora recuerda con cariño y humor. "Hemos hecho las cosas al revés: el niño, la familia y ahora la boda", cuenta.

Pero nada es un problema, y como era de esperar, el pequeño de la casa también tendrá un papel fundamental en el enlace de sus padres. "Llevará los anillos", narraba con emoción al mencionado digital. El ejemplo de que tanto él como Marina han querido cuidar todo hasta el último detalle, con la particularidad de que todavía no saben cuándo harán su viaje de novios. "Mi trabajo es aleatorio", aclaraba, para después añadir que "a continuación de la boda no lo haremos porque perdería trabajo (...). Quizá enero, febrero o en algún mes que tenga menos faena". El caso es que llegará, como la vida en familia y el éxito laboral que auspiciaba cuando cruzó el umbral de 'GH'. Doce años después, todo se ha cumplido.