Judit Mascó (55 años) lleva trabajando en el mundo de la moda durante más de tres décadas. Es una de las supermodelos más importantes del país y reconocidas a nivel internacional junto a Nieves Álvarez, Inés Sastre y Laura Ponte. Las cuatro grandes figuras de esta industria son homenajeadas precisamente este miércoles por sus trayectorias profesionales con el Premio Telva de Moda 2024, en los conocidos Premios T de la revista. Para hablar de ello, visitaron a Pablo Motos y las hormigas Trancas y Barrancas en ‘El Hormiguero’.
Este cuarteto sigue al pie del cañón en lo más alto de la industria, siendo imagen de las marcas más cotizadas del mundo y como empresarias de diversas firmas. Han hecho de todo. La barcelonesa continúa cosechando éxitos como modelo y, como reconoció en 'El Hormiguero', tiene más trabajo ahora que con 20 años. "Sigo trabajando de modelo pasados los 50 años, y no me molesta que me llamen exmodelo porque no lo soy", ha asegurado Judit Mascó.
Lo que no se le había puesto en valor hasta ahora era una de sus mayores aportaciones a la industria. Ha sido gracias a Pablo Motos, que paró el espacio para contar el secreto. "Esta noche voy a dar una noticia que a mucha gente le va a sorprender", ha dicho el presentador de 'El Hormiguero'. "A esta forma de posar como de espaldas, le llamamos un Pataky y en realidad es un Mascó", ha apuntado, sorprendiendo a muchos de los presentes.
Agradecida por sus palabras, Judit Mascó no ha dudado en dar las gracias a Pablo Motos. "Totalmente, menos mal que por fin se ha hecho justicia. Han tenido que pasar muchos años. Es que eso es así. Yo ya lo hacía", ha dicho antes de desvelar la verdadera historia de la famosa pose. "Cuando llegaba el final del desfile me giraba tres cuartos, miraba a las cámaras y al día siguiente era portada de todos los medios que informaban del desfile. Yo lo hice antes que Elsa".
Judit Mascó y la sonrisa que enamoró al mundo
Judit Mascó fue descubierta mientras paseaba por la ciudad condal. Con tan solo 13 años, protagonizó un anuncio de una conocida marca de helados gracias a esa sonrisa irresistible que la caracteriza. Poco después le llegó su gran oportunidad encima de una pasarela. Fue por casualidad. A una de las amigas de su madre, que organizaba un desfile benéfico, le falló una de las modelos y le pidió que desfilase. No se había bajado de los tacones y ya tenía varias ofertas de agencias de modelos. Desde entonces, no ha dejado de trabajar en esta industria.
La fama le llegó al protagonizar la portada de la revista 'Sports Illustrated', en su edición especial de trajes de baño. Todas las marcas de lujo y diseñadores querían trabajar con ella: desde Armani, Valentino, Chanel hasta Dior.
También ha tenido un papel importante en la pequeña pantalla como presentadora de varios formatos y debutado como escritora con ‘El libro de Judit Mascó’, donde compartió sus experiencias y consejos sobre la vida y trayectoria profesional. Ahora, compagina su trabajo en el mundo de la moda con la colaboración activa en la organización Intermón Oxfam, donde participa en campañas de sensibilización sobre temas como la pobreza y la educación en países en vías de desarrollo.
Prueba de esta ayuda que tanto ha prestado a causas solidarias es que Judit Mascó vendió la exclusiva de su boda con Eduardo Vicente, con el que lleva casada desde 1993, en la ermita del castillo de Sant Lluís de Rístol de Barcelona. El dinero obtenido lo destinó a fondos de diferentes ONG. Junto al empresario, ha formado una familia envidiable. Tienen cuatro hijas: Romita, Clara, Paula y María Mascó. Son lo más importante en su vida.