El elenco de participantes de ‘Mask Singer: adivina quién canta’ no está dejando indiferente a nadie. Todavía quedan algunas máscaras por desvelar su identidad, ya que este mismo miércoles el programa celebra su semifinal. Sin embargo, las identidades que ya han sido reveladas han sorprendido a muchos. Miguel Ángel Revilla (81 años) sorprendía al esconderse bajo la máscara de Brócoli y ahora ha confesado de manera involuntaria el dinero que ganó con su participación, así como el destino que ha tenido dicha cantidad económica.
El político cántabro se ha convertido en un auténtico reclamo para la televisión de nuestro país y, en especial, para Atresmedia. De hecho, se trata uno de los invitados que más veces ha acudido a ‘El Hormiguero’, tan solo superado por Santiago Segura. Es por ello que su participación en este formato de canción ha llamado la atención porque nunca lo habíamos podido ver en esta tesitura pero no por su vinculación con la cadena de la que es un habitual en diversos programas del grupo.
Miguel Ángel Revilla revela el dinero que ha ganado con su participación en ‘Mask Singer’ y su destino
Revilla no formó parte desde el inicio del programa de máscaras. Con el paso de las semanas se incorporaron cuatro disfraces nuevos, entre los que estaba el suyo. De hecho, en la misma noche que apareció se consumó su eliminación del concurso al ser destapado como Brócoli. De todos modos, dos de los investigadores acertaron con su identidad, ya que tanto Javier Calvo como Javier Ambrossi apostaron por el político y no fallaron.
No obstante, son pocas las veces que salen a la luz los presupuestos con los que se cuenta desde este programa de Antena 3. De hecho, no suele mencionarse el caché de cada participante que evidentemente es diferente al traer también a estrellas de reconocido nombre internacional, como ha sido el caso de algunos actores y cantantes profesionales fuera de nuestras fronteras.
El que fuera presidente de Cantabria ha hablado sobre este asunto en el programa de ‘La Sexta Xplica’. “¿En qué momento te engañan y te visten de Brócoli?”, consultaba el presentador José Yélamo. “No me han engañado. Quiero aclarar una cosa, para que la gente lo sepa. Hago esto, me tiro a una piscina helada y en paracaídas si es preciso, porque mi intervención ahí han sido 20.000 euros que han ido a mi asociación de Uganda”, confesaba de manera involuntaria.
De este modo, hablaba tanto del dinero que había cobrado aunque fuese sin querer, ya que lo desvelaba para explicar que lo ha donado íntegramente a una organización benéfica. “Hemos construido ‘un hospitalito’ con cincuenta camas y una escuela para trescientos niños. Si alguien me paga 20.000 euros, vuelvo a hacer de Brócoli o de lo que haga falta”, revelaba. De esta manera, se mostraba totalmente orgulloso de su participación en el programa.
Además, también dejaba claro que se trataba de un hecho de hace algunos meses. Hay que recordar que las grabaciones de ‘Mask Singer’ están hechas desde hace tiempo, motivo por el cual ya ha podido invertir el dinero que ganó e incluso hablar de ese hospital que han construido en el país africano. En cualquier caso, también dejaba la puerta abierta a otras participaciones con el objetivo de conseguir cantidades económicas para estas asociaciones.
Miguel Ángel Revilla destapa los entresijos sobre Brócoli en ‘Mask Singer’
De manera habitual cuando un participante es descubierto, el programa emite una entrevista al concursante para conocer todos los entresijos de su participación, con el político no fue menos y tras dejar en shock a Alaska y Ana Milán que estaban completamente despistadas, pudo hablar de todo lo que supuso formar parte de este programa, así como el momento en que cambió de opinión para concursar.
El político confesaba no creer que nunca fuese a participar en un programa como este. “Ahí no estaré yo nunca”, se decía a sí mismo. Sin embargo, recibió una llamada en la que decidió cambiarlo todo. “No me veía, pero cambié de opinión”, revelaba a las cámaras de Antena 3. No obstante, el disfraz no pareció gustarle demasiado o, al menos, sentirse cómodo con él. “Si me llegan a advertir que voy debajo de esta cabeza, no vengo”, expresaba el cántabro.
De hecho, Miguel Ángel quiso revelar las complicaciones que había tenido con este disfraz. Primero hacía referencia al enorme peso que tenía y es que hay que recordar que el político tiene 81 años que dificultan ciertos movimientos. Por otro lado, los zapatos eran “terribles”, según reveló él mismo, ya que tampoco le permitían contar con la libertad necesaria para moverse por el escenario.