Es por todos conocido que Miguel Ángel Revilla (81 años) es uno de los políticos más controvertidos y mediáticos de nuestro país, tanto que son muchos los programas de televisión que han terminado contando con su colaboración en diferentes ocasiones. El expresidente de Cantabria habla de todos los temas que se le presenten, no temiendo en ningún momento el decir lo que piensa, mostrándose natural, cercano y sincero en cada una de sus intervenciones. Esto es algo que puede ser tan bueno como malo, ya que esta misma mañana hemos podido presenciar un enfado bastante grande por parte de Revilla en pleno directo.
Miguel Ángel Revilla y su enfado en pleno directo
Todo ocurría en ‘Espejo Público’, programa matinal diario de Antena 3 en el que ha entrado el político a través de una videollamada. Este espacio suele estar presentado por Susanna Griso, que actualmente se encuentra de vacaciones de Navidad, por lo que Lorena García ha vuelto a ocupar su puesto en ausencia de la comunicadora. García ha sido la encargada de moderar los diferentes debates que se han sucedido durante la franja que el programa dedica a la política, momento en el que Revilla ha sido uno de los contactados para hablar sobre la actualidad de los mensajes del ministro Torres a Koldo, tras pagarle a Aldama.
Su charla iba bien y todo fluida con normalidad, a excepción de una serie de fallos de sonido que le impedían escuchar bien a la presentadora, hasta que el programa cortaba la charla con este para emitir unas declaraciones en directo del expresidente del Gobierno, Felipe González, algo que no ha gustado nada al invitado.
La propia presentadora supuso que ese corte tan brusco podría haber sentado mal al político, volviendo a darle paso de la mejor manera posible: “Y Miguel Ángel Revilla, que me estoy jugando unas anchoas, así que por favor, jugad todos conmigo. Que se me ha enfadado, no es culpa mía. Aquí te tengo”, comentaba, dando paso de nuevo al hombre, en cuyo rostro se reflejaba un gran malestar por lo sucedido: “Ya es que ha pasado una cosas muy rara”, comenzaba expresando Miguel Ángel, que se encontraba en la sede oficial del PRC de Cantabria y que no tuvo problemas a la hora de comunicar su enfado: “Estaba hablando yo y, de repente, pegáis un volantazo y escucho a Felipe González. Digo: ¡pero, qué ha pasado aquí!, ¡qué he tenido que ver yo con ese señor y con lo que estaba yo diciendo!”.
Evidentemente apurada por este momento, Lorena García no ha tenido más remedio que terminar pidiendo disculpas al político, intentando que las aguas se calmaran: “Pues, le pido disculpas, es que ha hablado Felipe González en ese momento, Ya lo siento”, comentaba. Tras esto, Revilla pudo continuar con su participación, ahondando en lo que opina sobre la situación política del país, creyendo que pronto tendremos unas nuevas elecciones generales y compartiendo también sus planes para esta Navidad.
El lado más íntimo de Revilla que solo conoce Susanna Griso
Revilla es tan polifacético que ha llegado a participar en programas como ‘Mask Singer', donde actuó al ritmo de Quevedo, pero poco se sabe sobre su vida personal, que mantiene de una manera tan íntima que son pocos los que han acudido a su casa. El que fuese presidente de Cantabria por el Partido Regionalista vive en El Astillero junto a su mujer, Aurora Díaz, aunque no todos conocen su vivienda, algo que él mismo confesaba sí que había visitado una conocida presentadora.
En otra llamada en directo con ‘Espejo Público’ Revilla felicitaba la navidad a Susanna Griso, a la que conoce desde el año 2003, siendo tan íntimos que aseguraba que ella había estado en la intimidad de su hogar, siendo todo un privilegio que otros “amigos íntimos” como Pablo Motos o Bertín Osborne no habían logrado alcanzar.
Este aseguraba que iba a pasar las fiestas en su “lujosa” casa, “que tú bien conoces y has estado en ella. En mi piso de 100 metros en Astillero. Eres la única periodista que ha estado en mi casa”, comentaba. “No ha estado ni Pablo Motos, ni ha estado Bertín, no ha estado José Mota“, continuaba este, gesto por el Griso aseguraba sentirse “muy agradecida" y que delata la gran relación de ambos, tan cercana que seguro que este enfado se lo habría tomado de otra manera de haberle sucedido a su amiga.