Lydia Lozano (63 años) lleva arrastrando varios problemas de salud relacionados con su espalda que no se terminan de solucionar. La periodista, uno de los rostros de la nueva etapa de 'Sálvame' como 'Ni que fuéramos Shh' en TEN, confesó hace una semana que había sido intervenida de nuevo. Una operación por culpa de una fractura en la vértebra T11. "La tenía aplastada", contó la periodista durante la presentación del formato, donde acudió medicada. "Estoy muy dopada", reconoció durante el coloquio entre risas para hablar de su dolor.
Ha sido este jueves 6 de junio cuando Lydia no ha sido consciente que durante las publicidades de TEN, cadena que les ha acogido desde el pasado día 3, la emisión sigue su curso en redes sociales y Youtube. Un momento en el que la comunicadora, con la naturalidad que le caracteriza, no se ha dado cuenta de que la estaban escuchando y viendo y un micro abierto ha revelado su gran preocupación por su estado de salud.
Lejos de estar tranquila y saber qué tiene, Lozano ha asegurado que tiene muchas molestias y que está harta de la incertidumbre. Unas palabras que han preocupado a todos los espectadores. "Tengo un dolor lumbar por haber tenido la vértebra rota y no me averiguan qué me pasa. El lunes me hacen un TAC. No puedo más", ha reconocido a sus compañeros de plató, quienes se han interesado por saber cómo está la periodista.
Sin duda la salud de Lydia no pasa por uno de sus mejores momentos. Además de "lo virus" que la retiraron hace unas semanas de 'Mañaneros', Lozano se ha pasado varios sustos en su columna. "Soy la mujer de cristal, siempre operada”, relató la colaboradora de 'Ni que fuéamos Shh' entre risas por las múltiples intervenciones a las que ha sido sometida. Y es que en septiembre de 2022 la periodista tuvo que entrar en quirófano por el mismo motivo. Un momento en el que los reporteros de 'Sálvame', programa en el que estuvo 14 años hasta su inesperada cancelación, se acercaron para saber cómo estaba y cómo había salido todo (recordemos que ella tenía siempre una silla especial para su dolencia), dejando a todos más tranquilos porque por suerte fue "un éxito absoluto".
Y aunque todo fue genial (a pesar de que haya tenido que volver a pasar por quirófano esta semana pasada), estos dolores de espalda traen por el camino de la amargura a Lydia, quien desde su casa confesó que la rehabilitación era muy dura. "Sabes que soy muy coqueta y me he pintado los labios y un poco de colorete", dijo antes de ponerse a llorar en directo desde su casa. La periodista reconoció entonces que su estado no era el mejor: "Tengo todos los dolores del mundo, llevo como una serpiente de hierro en la espalda, que tengo que llevar menos cuando me meto en la cama. Tengo un dolor horroroso y cuidándome la osteoporosis", explicó entre lágrimas.
"Estoy destrozada, no me puedo ni mover. Es que me duele mogollón desde lo del radio… Yo que soy tan activa verme así. Ayer no me podía poner el sujetador, estoy hecha una mierda. Me dijeron que tenía pegadas 3 vértebras... Me he dormido a las 5 de la mañana por el dolor, te ves muy inútil", continuó contando sobre su situación. Una situación que parece volver a repetirse y que ha hecho confesar a Lydia su gran preocupación mientras creía que no la veían ni escuchaban. ¿Qué es lo que realmente le pasa en la zona lumbar? ¿Por qué tiene tantos dolores y los médicos por ahora no han encontrado la causa? ¿Hay motivos para preocuparse o son secuelas de las operaciones? El próximo lunes la colaboradora pasará por el escáner y esperemos que dentro de poco sepamos que no le pasa nada y que todo se quede en un pequeño susto.