En las últimas semanas mucho se ha hablado sobre la nueva batalla televisiva entre Pelayo Díaz (38 años) y Marina Rivers (22 años), que han protagonizado un sinfín de titulares en diferentes medios. Recordemos que ambos forman parte de ‘MasterChef Celebrity 9’, programa en el que cada semana intentan demostrar sus dotes frente a los fogones y en el que pudimos ver como el influencer no se cortaba a la hora de desear que su contrincante se fuese a casa, dedicándole una serie de frases que no gustaron nada a la audiencia, que no dudó en atacar duramente al asturiano. Además, un gran número de compañeros del medio, otros creadores de contenido, enseguida se posicionaron junto a Marina, que en el último programa ha lanzado un contundente mensaje contra su compañero de aventuras.
El duro mensaje de Marina Rivers contra Pelayo Díaz
En el último programa del concurso, los concursantes se encontraron con una caja misteriosa. Dentro de esta había una tarta para cada uno, una en la que tenían un mensaje oculto en el que alguno de sus compañeros no tuvo problema a la hora de comentar su opinión sobre ellos. Cuando llegó el momento de que Pelayo viese su pastel, seguramente no esperaba leer lo que encontró escrito en la parte superior de este dulce.
"Pelayo es un poco villano, intenso, rencoroso y se pasa de sincero. Hay que medir la sinceridad, porque si no es crueldad", leía el concursante, que se quedaba atónito ante esta declaración por parte de alguno de sus compañeros. Nada más terminar de leerlo, el joven no dudó en comentar que estaba seguro de que su mensaje venía de parte de Marina, que enseguida lo reconoció y dio una explicación a todos los presentes sobre las razones que la llevaron a escribir esto: "Estoy muy a favor de la mentira. Creo que el sincericidio no es bueno. Creo que hay que mentir para convivir y creo que la sinceridad, a veces, es crueldad", afirmaba la tiktoker.
Tras este momento, Inés Hernand aseguraba que se iba a “liar”, algo que no llegó a suceder porque al actor Francis Lorenzo se le cayó su tarta al suelo, lo que consiguió que el ambiente se relajase bastante.
Pelayo y Marina cocinan juntos
Tras este momento, Florentino Fernández emparejó a los aspirantes y no dudó en juntar a Marina con Pelayo, a Inés con Pocholo, Cifuentes y Pitingo, Hiba y Francis y Raúl e Itziar, unas uniones con las que buscaba que estos solucionaran sus diferencias y trabajaran juntos para crear precisamente una tarta rellena de frutas y que su decoración hablase de cada pareja.
Finalmente, la tarta de Pelayo y de Marina no terminaba de convencer a los jueces, que no la veían muy estética, aunque ellos aseguraban que, de lejos, podría quedar instagrameable. En ese instante vivimos un momentazo entre Pepe Rodríguez y Pelayo, una especie de flirteo en el que incluso acabaron bailando mientras Pitingo les cantaba, algo que no consiguió mejorar este dulce, ya que cuando los jueces probaron la tarta aseguraron que esta era "de cartón piedra" y que estaba "dura".
Nuevo expulsado y un repescado
María León, Topacio, José Lamuño, Juan Luis y Nerea Garmendia se trasladaron hasta Valladolid para intentar luchar por una segunda oportunidad, notándose la ausencia entre ellos de Rubén Ochandiano, que abandonaba el programa hace poco tras sentir que la experiencia no era como él deseaba. Finalmente el delantal blanco caía en manos de José, que pasó de ser el primer expulsado a volver a participar.
Tras esto llegaba la prueba de eliminación, a la que se enfrentaron Pocholo, Francis, Pelayo, Itizar e Hiba. Todos llevaban el famoso delantal negro y debían crear un plato libre de alta cocina inspirado en la canción de su vida. Pelayo optó por 'Ni una sola palabra' de Paulina Rubio, pero ni este single consiguió salvarle del futuro que le esperaba. Su plato no convenció a los jueces, que consideraban que tenía “poco trabajo pasado de cocción”, por lo que finalmente se convertía en el nuevo expulsado del programa.
El influencer daba un enorme abrazo a Hiba en ese momento, que se mostraba muy emocionada y no pudo contener las lágrimas. Los jueces le pedían a la actriz que se “pusiese las pilas porque tiene mucho potencial”. Antes de marcharse, Pelayo confesaba que se llevaba sorpresas gratas como Pitingo o Cristina Cifuentes y que no había “tenido conexión ni con Marina ni con Raúl Gómez”, augurando que ganaría Inés Hernand.