Ni una semana de convivencia en la casa de ‘Gran Hermano’ para que algunos concursantes ya se hayan declarado prácticamente enemigos irreconciliables. Maite y Óscar no tardaron mucho en protagonizar la primera bronca del reality, a las que le han seguido otras. Sin embargo, los dos participantes han intentado acercar posturas y limar asperezas. ¿Lo habrán conseguido? Pues la verdad es que no, ya que la paz ha durado poco entre el vasco y la cántabra.
Ya se sabe que la convivencia es lo que provoca que en este tipo de realities existan enfrentamientos. De hecho, son muchos los que señalan que es lo peor del concurso, antes que el hecho de tener que hacer alguna prueba semanal para tratar de conseguir mejoras, sobre todo alimenticias. Sin embargo, el concurso trata de ello, del modo en que las personas son capaces de convivir con otras a las que no conocen de absolutamente nada y que, en la mayoría de las ocasiones, no formarían parte de su círculo más cercano.
Maite y Óscar tratan de limar asperezas en ‘Gran Hermano’
Los primeros días en la famosa casa de Guadalix de la Sierra sirven para que los participantes vayan conociendo a sus compañeros y empiecen a establecerse los primeros grupos. Durante la madrugada pasada, Maite y Laura, la hija de María José Galera, estaban manteniendo una conversación en la cama. Ello provocaba el enfado de Óscar porque no podía dormir pero a la cántabra no le sentaba bien que únicamente se dirigiese a ella cuando eran dos personas las que hablaban.
Como los concursantes disponen de mucho tiempo libre, Óscar ha aprovechado que su compañera estaba en el jardín para acercarse a hablar con ella de lo ocurrido. “¿Es posible que alguna noche me dejes dormir?”, le preguntaba el profesor de equitación. “Desde que has llegado, has dormido tranquilo tres noches, yo solo llevo dos durmiendo con Laura”, matizaba ella, puesto que su habitación no es la misma que la de su compañero.
“Pues esas dos noches han sido horribles. Ayer me desvelaste”, respondía el vasco. “Me pareció feísimo que individualizaras, como si estuviera hablando yo sola. Laura y yo estábamos susurrando”, le recriminaba ella. “Sería un detalle muy bonito por tu parte si esta noche, si no te importa, te vas a tu habitación”, rogaba él tras haber hablado de sus conflictos. “Vale, pero porque me lo estás pidiendo, no porque me lo mandes. Te lo voy a aceptar”, sentenciaba ella con lo que parecía el fin de esta guerra.
Maite y Óscar tienen otro enfrentamiento en ‘Gran Hermano’
Este momento suponía que las aguas se calmasen y que los dos hubieran llegado a un entendimiento tras haber sido los protagonistas de las grandes trifulcas dentro de la casa, tal y como se pudo ver en el debate del pasado domingo con enfrentamientos incluso en directo. Sin embargo, la guerra no parece haber terminado entre ellos y, de hecho, ha durado muy poco tiempo la paz en la casa de Guadalix de la Sierra.
Instantes después sus caminos han vuelto a cruzarse dentro de la casa y ello ha provocado un nuevo cruce de acusaciones entre ellos. Maite no ha querido dejar pasar la oportunidad de recordarle aquel momento en que su compañero dijo que sus ronquidos eran como “rebuznos”, una palabra que la de Cantabria tiene guardada por lo que le molestó. Por tanto, comprobaremos en el ‘Límite 48 horas’ de este martes si la paz ha vuelto a instalarse en Guadalix o si, por el contrario, continúa la guerra entre los dos participantes.