Leer las señales de la persona que estás conociendo en una primera cita no es tarea fácil. Hay que fiarse mucho del instinto y cómo te hace sentir, pero en el caso de Lourdes en ‘First Dates' no le ha hecho falta. Ha sido clara desde el principio. A cámara ha sido todavía más directa. Se puede decir que ha llegado a ser faltona.
Desde el primer momento avisó que es una mujer exigente y que tiene muy claro lo que quiere. No le importa decirlo. "Yo doy miedo a los hombres porque me ven segura y echada para adelante. Esto a muchos no les gusta. Se sienten inferiores", ha dicho al llegar. Pero... una cosa es segura y otra maleducada.
La gestora financiera de banca de Barcelona está prejubilada. Ahora se dedica a sus aficiones: la música, escribir novelas, cantar, componer… En el amor no le ha ido muy bien porque admite ser muy exigente. "Exijo que sea elegante, más que guapo. Me gusta la gente presumida que se cuida porque si las mujeres nos cuidamos, ellos deberían cuidarse también. Y que sea muy emocional", le ha comentado a Carlos Sobera (64 años).
A pesar de sus palabras, ha dejado ver que lo físico sí le importa más. En cuanto ha visto a Francisco (62 años), un abogado retirado de Girona que se ha presentado a la cita trajeado y con pajarita, ha mostrado su rechazo por la coloración de su pelo. Le ha sacado peros a todo nada más verlo, imposibilitando cualquier atisbo de entendimiento.
"Pues mira, no me gusta que seas pelirrojo, pero será un placer conocerte. No me ha encajado el pelo, pero no pasa nada porque igual tienes otras cosas interesantes", le ha espetado de primeras. Con las cámaras de 'First Dates' ha sido aún más explícita: "No me gusta su físico para nada porque no. No es mi tipo, ni por envergadura de hombre porque es grande ni por sus rasgos". Se ha metido hasta con su ropa. "Los pantalones, la camisa, su barriga... No", ha dicho.
A Francisco, en cambio, su cita le ha encantado. No le ha importado que le diga que su pelo no le gusta. Le ha parecido agradable y educada. Ha intentado llevar la batuta de la cita, pero Lourdes no le ha dado mucho pie, Ha puesto cero interés. Se ha dedicado a ponerle verde tras las cámaras. "Está gordito, no es un hombre que se cuide. Hombres de su edad los hay que se cuiden muchísimo y están mucho mejor que él", ha comentado ella a las cámaras de ‘First Dates'.
Lourdes tan solo le ha dado un poco de tregua para contarle sus aficiones y leerle un poema que ha escrito. Por detrás, ha seguido erre que erre. "No me gusta nada de él, ni los dedos, ni las uñas… Es que lo he visto todo. Quiero decir que soy muy observadora y me fijo en todo y no", ha señalado, mientras a Francisco le ha asegurado que es muy profunda. ¡Quién lo diría!
Lourdes le ha recalcado a Francisco que busca a una persona sensible y de eso anda sobrado el abogado retirado. Él se ha ilusionado con la posibilidad de una segunda cita con la jubilada, pero nada más lejos de la realidad. A Francisco le hubiera venido bien hacer el mismo pacto que Roger y Ágata, quienes se contestaron a la pregunta de si volverían a verse o no durante la cena. "Yo tendría una segunda cita de amistad. Si no me siento atraída físicamente es como que no voy vas allá", ha contestado Lourdes en la decisión final. Su cita le ha agradecido su sinceridad. Habrá que ver lo que piensa de Lourdes cuando vea lo que ha dicho detrás de cámaras sobre él.