La frase que dijo Elena Furiase a Lolita en mitad de su espiral de adicciones deja en shock a Jordi Évole: "Con 8 años y llamó a mi hermana y..."

En los últimos días se ha hablado mucho sobre Lolita (66 años), sobre todo tras haber estallado en redes sociales contra Agatha Ruiz de la Prada tras haber hecho en ‘Fiesta’ un desafortunado comentario sobre los gitanos, lo que ha provocado una especie de batalla televisiva entre la pareja de la diseñadora y la cantante. Pues bien, anoche la hija mayor de Lola Flores volvía a ser noticia al protagonizar el nuevo episodio de la más reciente temporada de ‘Lo de Évole’, uno muy especial en el que se abría en canal y llegaba a confesar algunos de los peores episodios de su vida, relatando sin tapujos las adicciones que ha llegado a superar en el pasado.

El pasado más dramático de Lolita Flores

Hablando con Jordi Évole en el último programa de este espacio de La Sexta, que estrenaban temporada hace poco con Juan y Medio, Lolita quiso ser lo más sincera posible sobre temas de lo más polémicos y complicados como problemas económico, su vida sexual e incluso infidelidades, llegando a hablar precisamente de Juan y Medio, la pareja que más ha marcado su vida.

Esta confesaba que las muertes de su madre y de su hermano fueron un golpe tan duro para ella que intentó ahogar ese sufrimiento de la peor manera posible, sumergiéndose se lleno en alcohol y drogas. "Hay muchos camerinos de patadas mías, de puñetazos en la pared y de espejos rotos. Yo terminaba un concierto y tiraba sillas. Fue un año de locura absoluta en el que bebía, tomaba cocaína, me acostaba a las tantas... Ponía los discos de Moncho, me ponía mi botella de whisky y una caja de pañuelos y a escribir y llorar", añadiendo que "me daban las ocho de la mañana. A las 07:30 me lavaba la cara, porque mis hijos se iban al colegio, para que me vieran bien y luego me acostaba".

Este horrible episodio llegó a durar un año y medio hasta que su hija habló con su hermana Rosario y le comentó que había un serio problema en casa, siendo esto lo que la hizo reaccionar y consiguió salir de ese complicado bache:  "Yo no sabía que se quería tanto a un hermano. Se le quiere tanto como a uno mismo", expresaba la artista.

"No tuve miedo de quedarme anclada ahí, pero me salvó mi hija. Estaba muy pequeñita, con unos 8 años, y llamó a mi hermana y le dijo: 'Tía, veo a mi madre regular. No la veo bien'. Y mi hermana me dijo: '¡Para! Porque tu hija te necesita y tu hijo es muy chica. Y de un día para otro", ha contado la cantante en su aparición junto a Jordi Évole.

Lolita se abre sobre la muerte de su hermano

El fallecimiento de Antonio Flores fue uno de los momentos más complicados en su vida, sobre todo porque este y su madre fallecieron con apenas 15 días de diferencia: "Cuando murió mi hermano, iba prácticamente todos los días al cementerio. Eso lo sabe muy poca gente”, confesaba Lolita en el programa, algo que le vino bien para intentar cerrar heridas. “Hablaba con él y de las cosas que quizá se me quedaron en el tintero, que eso sí me da mucha tristeza. A lo mejor no hice lo suficiente, no hice lo que tenía que haber hecho", aseguraba.

Además, también ahondó en episodios tan duros como las adicciones de su hermano, que nunca llegó a estar ingresado en una clínica de rehabilitación: "Nos mentía mucho, es un dolor muy grande el que se pasa. Él salía, salía solo. Se iba a lo mejor a la finca de un amigo y se comía el mono él solo. Estaba tres o cuatro años limpio. Cuando murió mi madre ya se había quitado de eso".

Las bonitas palabras de Lolita hacia su madre

En esta charla tan íntima, Lolita recordó a su madre, la gran Lola Flores, que llegó a convivir 35 años con un cáncer de mama, algo que ella recuerda con todo lujo de detalle: "Con radiación, quimioterapia, tenía los dos pechos quemados de tanta radiación... Se le fue para el cerebelo y ya tenía metástasis. La vi sufrir muchísimo y llorar muchísimo y reponerse y hacer un programa de televisión todas las semanas. Ella era de otro planeta. Ella lo decía y yo lo creo".

Además, Lolita confesaba no haberse podido despedir en condiciones de su progenitora, porque la cantante era una de las más queridas de España y su duelo fue tan público que acabó compartiéndolo con todos sus fans:  "Estuvo 52 horas expuesta. Siempre quedan cosas por decir y conversaciones pendientes. Nunca te despides del todo, y menos de una madre".