Desde hace ya varias semanas ‘La Revuelta’ triunfa cada día de lunes a jueves en Televisión Española, habiendo conseguido arrebatar el trono como líder de audiencias absoluto a ‘El Hormiguero’. Hace ya un tiempo el programa presentado por David Broncano (39 años) sufrió un revés y se vio sin invitado para esa noche, buscando sustituto entre diferentes rostros conocidos de la televisión. Y esto es algo que ocurrió de nuevo ayer, cuando, momento en el que pudimos leer a través de las redes oficiales del espacio que necesitaban a alguien urgentemente: "Uno de los invitados que íbamos a entrevistar hoy no puede venir. Contamos con poco tiempo para encontrar reemplazo, ¿hay alguien que sea así famoso o famosa y que quiera y pueda venir hoy?", escribían. Tras esto, finalmente el elegido fue Kiko Matamoros (67 años) que ya se había postulado como invitado en más de una ocasión y que acabó sustituyendo a uno de los colaboradores de este programa.
Kiko Matamoros sustituye a un colaborador de ‘La Revuelta’
David Broncano se disponía a comenzar el programa y saludar a sus compañeros cuando comenzaron a aparecer una serie de imágenes en el monitor que le dejaron totalmente sorprendido. Se trataba de unas fotografías de Kiko Matamoros, incluyendo algún que otro montaje bastante loco con la cara de uno de los colaboradores de televisión más famosos del país. Entonces, la sorpresa del joven humorista era aun mayor cuando vio que era el propio Matamoros el que se encontraba en plató, pero no sólo eso, sino que este parecía haber sustituido a uno de sus trabajadores, Miguel Campos.
Kiko se encontraba en el puesto de este colaborador del programa del ente público y, nada más verle, la sorpresa en la cara del gallego era innegable. "Estoy aquí, he venido a verte", comentaba Kiko en tono de humor, habiendo llegado a 'La Revuelta' apareciendo en el control con los cascos puestos. "Ya me he enterado y el culpable eres tú. Este pobrecito lo único que tiene es que se llama Campos. Ya sé quién manda, así que no la líes más", comentaba Kiko, haciendo referencia al uso de su imagen para ese tipo de fotografías. Broncano intentaba excusarse, pero nada pareció convencer a Matamoros, que seguía con la broma sin cesar.
"Hemos hablado mucho, ya me ha contado cómo va todo. Ya sé quién me tiene que pagar", comentaba Kiko, reclamando sus derechos de imagen, tema que el propio Broncano quiso sacar a relucir, ya que aseguraba que Kiko les había amenazado con denunciarles por sacar su cara sin permiso en más de una ocasión durante los directos de ‘Ni que fuéramos Shhh’.
El dinero que exige Matamoros a ‘La Revuelta’
Tras el comentario de Broncano sobre las posibles denuncias de Kiko a su programa, este comentaba lo siguiente: "No os quería denunciar, solo quería lo mío, mis derechos de imagen. Encima os lo he dejado barato, que sois unos ratas", aseguraba Matamoros mientras el público se reía, comentando lo que le debían y cuánto quiere por cada mención o aparición sin permiso: "150 la mención, me debéis 1.650 pavos. Por foto 150 pavos. Si son millonarios, no te jode", señalaba el colaborador ante la sorpresa del humorista.
"¿Pero hoy cuenta?", preguntaba Broncano. "Hoy no cuenta porque vengo a cobrar. Vengo porque quiero cobrar", aseguraba Kiko, dejando ver que sería el tercer invitado de la noche tras Juan Gómez-Jurado y Pito Camacho.
Las sorprendentes confesiones de Kiko Matamoros en ‘La Revuelta’
Nada más sentarse para comenzar su entrevista, Kiko sorprendía al presentador mostrando su regalo: una bufanda de Vinicius. “Por lo menos ha puesto en su sitio el problema del racismo en el fútbol. Y yo como soy descendiente de negros...", comentaba Matamoros.
“Yo me enteré de que descendía de negros hace tres años. Me enteré gracias a mi prima, que en paz descanse, Almudena Grandes. Sí, sí, es que os puede sonar tremendo pero estoy dando la verdad", aseguraba este mientras Broncano no ocultaba su sorpresa. "Es cada dato que das es más loco que el anterior", afirmaba el joven presentador, totalmente anonadado. "Da pena descubrirlo con 60 años porque era el reflejo de algo que me habían tapado en casa. Mi madre era muy joven, había vergüenza social. Mi tatarabuela era una esclava cubana, se vino a España y tuvo una descendiente que dejó en un convento", aseguraba Kiko.