Julián Muñoz y Mayte Zaldívar confiesan el verdadero motivo por el que decidieron volver a casarse

Aunque su relación ha pasado por todo tipo de idas y venidas, parece que las cosas entre Mayte Zaldívar (67 años) y Julián Muñoz (76 años) están en un gran momento. Tras su sonada separación hace muchos años cuando el exalcalde tuvo un affaire con Isabel Pantoja, ahora que su estado de salud es más delicado que nunca, este ha encontrado un enorme apoyo en brazos de la madre de sus hijas, que le cuida día y noche y con la que incluso ha vuelto a casarse. Ayer, Mayte se sentaba en el plató de '¡De Viernes!', donde quiso explicar las razones que les han llevado a volver a pasar por el altar.

Mayte Zaldívar habla de su boda con Julián Muñoz

Fue el periodista José Antonio León quien dio la exclusiva en '¡De viernes!' en la que afirmó que la ex pareja había decidido pasar de nuevo "por el altar" (en realidad por el notario), pero ayer fueron los propios protagonistas de la historia los que explicaron cuál fue la verdadera razón de esta sorprendente decisión. Julián, muy emocionado, quiso aprovechar esta esperada entrevista para pedirle una vez más perdón a Mayte por todo lo que la hizo en el pasado, momento en el que Zaldívar comentaba lo que les había llevado a decidir volver a convertirse en marido y mujer, a pesar de que ella mantiene una estupenda relación con Fernando, su pareja desde hace casi veinte años.

"La idea de casarnos la tomamos entre todos, incluido Fernando. Julián se puso a llorar y le preguntamos qué era lo que le pasaba, y él nos dijo que le daba mucha pena que no estuviéramos casados, ¿tú quieres que nos casemos y te quedas más tranquilo para ver de nuevo tu familia unida? Pues venga, lo hacemos. Os puedo asegurar que el motivo por el que nos casamos no son 400 euros de pensión", explicaba Mayte con mucho humor.

Julián aprovechó el testimonio de la madre de sus hijas para contar cómo es la especial relación que mantiene con Fernando: "Fernando para mí es una persona que merece todos mis respetos, cuando alguien está con alguien es porque quiere estar. Fernando es un hombre que a mí me trata con mucho respeto igual que yo a él, la gente que piense lo que quiera (...) Es tanta la felicidad que siento ahora, me siento tan querido, que me da muchísima rabia irme. Maite, te he querido mucho, no he dejado de quererte nunca, he perdido la olla, pero te sigo queriendo", confesaba.

Julián Muñoz se disculpa con Mayte Zaldívar

Anoche también pudimos vivir un momento de lo más emotivo cuando Julián acabó pidiendo perdón a Mayte entre lágrimas. A pesar de su complicada historia, Zaldívar confesaba el gran amor que siempre han tenido el uno por el otro: "El cariño hacia Julián no se me ha ido nunca. Yo le he querido siempre. Lo que pasa es que yo he tenido mucha rabia, mucho dolor", confesaba.

"Me duelen más las cosas que ha hecho como padre que las que me ha hecho como mujer. Porque al final lo mío, mira, es una competencia entre otra mujer y yo. Se lo había llevado otra mujer, pues ya está. La desconexión con mis hijas durante el tiempo que estuvo con ella sí me daba mucho coraje que el no ejerciese como padre. Fue bobo, un pelele manejao, y a mi eso me dolía mucho, me llenaba de rabia y de dolor. Era una fiera herida. Esa rabia era la que dirigía hacia él".

Estas palabras llegaron muy profundo a Julián, que reconocía haber sido "un mal padre", tanto que hasta se sorprendió cuando una de sus hijas fue a visitarle a la cárcel. "Yo desde muy al principio vi que era una persona desgraciada y que estaba solo, desamparado. Él cerró la puerta a todo el mundo o le cerraron las puertas", comentaba Mayte, que añadía que la "pide perdón todos los días, es muy pesado. Si yo ya le he perdonado y lo he olvidado. El daño que me hicieron otras personas no lo he olvidado. Jamás", sentenciaba, en referencia a Isabel Pantoja.

A pesar de todo este drama, parece que la familia ha conseguido volver a unirse en los últimos momento de Julián, algo que Mayte comentaba ayer: "En cuanto a la logística, te puedo decir que todos vivimos juntos, comemos juntos y estamos todo el día juntos, y cuando llega la noche pues cada uno se acuesta en su cama, juntos pero no revueltos", afirmaba.