La actriz Juana Acosta (47 años) cuenta con una dilatada trayectoria como actriz en nuestro país. Por ello, ha sido una de las invitadas de este miércoles a ‘Martínez y Hermanos’, donde ha estado acompañada por Chenoa y Carlos Areces. Para la actriz era la primera vez que visitaba este formato pero ha querido revelar algunos detalles inéditos, como por ejemplo la anécdota que compartió en su momento junto a la reina Letizia tras saltarse el protocolo hasta en dos ocasiones.
El programa que presenta Dani Martínez comienza de manera habitual con aquellos momentos ‘tierra, trágame’ que viven sus invitados. De hecho, la actriz ha sido la encargada de romper el hielo en esta tesitura, confesando algunos momentos incómodos con los que ha conseguido desatar las risas entre todos los presentes en el plató de Cuatro. No obstante, le han seguido el resto de invitados, destacando el momento de la cantante junto a Mariah Carey en el que la empujó para no borrarle los abdominales que tenía pintados la americana.
Juana Acosta la anécdota que vivió con la reina Letizia
Durante su conversación con el presentador, la actriz ha querido revelar también otro momento que hasta la fecha era totalmente desconocido. No obstante, la colombiana no suele prodigarse por platós de televisión pero su presencia ha dejado a todos sin palabras. De hecho, comentaba que la historia que iba a relatar tenía que ver con la reina Letizia, nada más y nada menos, por lo que la expectación ha sido máxima.
“Cuando acababan de nombrar reyes a Felipe y Letizia era la primera cena oficial en palacio”, comenzaba diciendo para establecer una fecha concreta. “Invitaron al presidente de Colombia y a un grupo de colombianos, entre los que estaba yo”, proseguía para explicar su estancia en dicho lugar. “Fue muy raro y para mí los reyes eran como algo Disney. Llevo 24 años acá, pero era raro. Me están invitando los reyes a palacio. Me parecía rarísimo”, aseguraba totalmente anonadada.
Sin embargo, ha ido más allá a la hora de revelar esta divertida anécdota. “En el momento de la recepción… Yo me acerco a ella y le digo ‘hola, Letizia’ y los de protocolo me dicen ‘no, es su majestad’”, comentaba sobre el error que había cometido a la hora de dirigirse a la mujer de Felipe VI. “Le pedí una foto y los de protocolo otra vez me pararon”, confesaba entre risas sobre el equipo de seguridad que rodea a la monarca.
Pero la situación no acabó ahí, ya que la madre de la princesa Leonor se mostró muy cercana y tuvo una charla con ella tras esta imagen. “Ella aceptó encantada. Eso sí, al acabar miró las fotos, escogió la que le gustó y al ir a despedirse me metió la mano en el pelo y dijo ‘qué pelazo tienes’”, concluía. De este modo, la cercanía de Letizia estuvo muy presente e incluso ha revelado ese detalle que tuvo con ella de elogiar el pelo de la actriz.
El momento ‘tierra, trágame’ de Juana Acosta
La actriz ha querido revelar también uno de esos momentos que siempre guarda en el recuerdo por lo incómodo que fue. Ha comenzado explicando que tuvo lugar en un aeropuerto, ya que desde pequeña ha realizado multitud de viajes. “Me pasó hace veinte años, empecé a viajar muy jovencita. Estaba pasando el control con mi maleta pequeña y decidieron que me lo iban a revisar, abro mi maleta y empiezo escuchar algo vibrar... se encendió mi mejor amigo”, confesaba entre risas.
Como era de esperar el nerviosismo se apoderó de ella. “Me lo dio para que lo apagara porque él no tenía ni idea y todo el mundo a mi alrededor me miraba”, relataba avergonzada. “Lo cogí, lo apagué, lo metí en su bolsita y lo guardé en la maleta. Nunca entendí porque se activó, en el momento que abrí la maleta ya vibraba, yo creo que venía encendido de antes”, explicaba entre risas Acosta sobre ese momento que jamás olvidará.
En cualquier caso, Juana ha dejado claro que su mejor amigo ya no viaja con ella, puesto que ha evolucionado y ahora está a otras cosas más interesantes. En ese momento Chenoa ha querido echarle un capote. “Yo también tengo a mi mejor amigo, es fucsia y es muy mono. Me cae muy bien”, desvelaba entre risas. De este modo, su compañera no permanecía sola en este momento tan incómodo que pasó hace más de dos décadas y que siempre le provoca una sonrisa, aunque en su momento fuera lo contrario.