'El Hormiguero' (Antena 3, 21:45 horas) ha dado el pistoletazo de salida a una nueva semana de la mano de uno de los actores más importantes de nuestro país, conocido como el rostro y voz del cine español de las últimas seis décadas: José Sacristán (86 años). El intérprete ha visitado a Pablo Motos (58 años) para promocionar su nueva obra 'La colección', que se estrenará el próximo 14 de marzo en el Teatro de la Abadía. La función gira en torno a un matrimonio que ha consagrado su vida a reunir una colección para la que buscan heredero. Sin embargo, no todo es trabajo en la vida del actor.
Sacristán y Motos han hablado de varios temas de actualidad, como el triste recordatorio de los atentados del 11M. "Pasemos página, pero sin olvidar nunca a las víctimas de esta salvajada", ha zanjado José. También ha habido tiempo para regalarle al presentador el primer guion como directo de la película 'Soldados de cromo'. Pero el momento de máxima sinceridad ha llegado cuando el director ha confesado el extraño trastorno que padece y cómo este le afecta a sus emociones.
"¿Te desmayaste viendo 'Las mil y una noches'?", ha preguntado Pablo Motos al actor, que ha reconocido este hecho. "Sí, me diagnosticaron labilidad emocional. Ahora hace tiempo que no tengo, pero antes cualquier alteración del estado emocional...", ha explicado. Fue por esto que al ver como torturaban a Turban Bey, el protagonista de la película, Sacristán se desmayó.
Pero, ¿de qué se trata este trastorno? La labilidad emocional es una dolencia que se basa en los cambios emocionales sin control y de manera desproporcional a partir de un estímulo concreto que los desencadena. Por ejemplo, un ejemplo serían los ataques de risa o de llanto repentinos y exagerados frente a una situación concreta. Aunque este trastorno permite llevar una vida normal con algunos episodios, en el caso de José sí que le ha supuesto algunas consecuencias. "Me ha causado algunas consecuencias. Alopecia, inflamación de párpados...", ha enumerado el actor.
Más de 60 años de carrera cinematográfica de José Sacristán
José Sacristán ha interpretado papeles que forman parte de nuestra memoria. Pero ese no era su destino inicial. José Sacristán iba a ser tornero fresador. Nació en Chinchón, Madrid, en 1937, en plena guerra civil. Algo que hizo que su infancia estuviera marcada por el hambre de la posguerra y la ausencia de su padre, quien estaba en la cárcel. De esa realidad le salvaba el cine, arte que descubrió gracias a uno de sus primos. Se convirtió en un apasionado del séptimo arte mientras trabajaba en un taller mecánico. Fue haciendo la mili en Melilla cuando decidió probar suerte en la interpretación.
Fue así como empezó una de las carreras más extensas del panorama nacional. Dejó su trabajo como torneo fresador para seguir su vocación. Empezó con pequeños papeles secundarios en el cine, unos que poco a poco le abrieron camino mientras formaba su familia junto a Isabel Medel y su primer hijo, José Antonio. Conseguía los ingresos justos para mantener a su familia, sin grandes lujos.
En 1960, se subió a las tablas para formar parte de la obra 'Los ojos que vieron la muerte'. Cinco años más tarde llegó su debut en el cine con 'La familia y uno más'. Desde entonces, no ha parado de sumar títulos a su filmografía, entre los que destacan 'Un hombre llamado Flor de Otoño', 'La colmena' o 'El pájaro de la felicidad'. Ya van más de una centena. A estos hay que sumarle una decena de proyectos en la pequeña pantalla y una treintena sobre las tablas.
"Mi carrera ha sido el gozo del crío que ha visto cumplido su propósito, el de hacer creer a la gente que era el estudiante, el pregonero, el recluta, el emigrante, el abogado, el médico… y que la gente se lo creyera. La suerte de que en todo este recorrido mis mejores amigos y la gente más querida para mí, al margen de mi familia, está en la profesión. ¡Qué más puedo pedir!", dijo emocionado a la agencia EFE tras conocer que la Academia le otorgaba el Goya de Honor.
A lo largo de su trayectoria ha sido pregonero en 'La ciudad no es para mí', masajista en 'Las ibéricas F.C.' y también un político chantajeado en 'El diputado'. En la época de lo políticamente correcto, se ha atrevido a expresar su opinión sin reparo y ha protagonizado un sinfín de titulares por ello. Se convirtió en el actor fetiche de la Transición y, a sus 86 años, continúa sumando éxitos a su carrera.
También ha protagonizado películas tan recordadas como 'Asignatura pendiente' o 'Solos en la madrugada', donde apareció junto a Fiorella Faltoyano. Ha probado suerte como director y se ha colado también en la pequeña pantalla en series de la mano de grandes plataformas de streaming como Netflix y su 'Alta mar'. José Sacristán es, en palabras de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, "un modelo de entrega, pasión, ética y profesionalidad para todos los cineastas jóvenes". ¿Su secreto? Lleva más de setenta años "jugando con responsabilidad" a eso de interpretar.
¿Piensa José Sacristán dejar el cine pronto?
A pesar de su edad, José Sacristán no piensa bajarse de las tablas. 'La colección' tan solo es la última de las muchas obras de teatro que ha llevado a cabo. Hace apenas unos meses seguía de gira con con 'Señora de rojo sobre fondo gris', texto creado a partir de la novela de Miguel Delibes. En cuanto al cine, fue en 2022 cuando vio la luz su última película, '13 exorcismos', de Jacobo Martínez. Una carrera prolífica que parece no tener fin y que él quiere seguir nutriendo. Al menos, hasta que el cuerpo aguante. No quiere dejar de "jugar a ser otro".
Muy enamorado de Amparo tras dos matrimonios fallidos
José Sacristán se ha casado en tres ocasiones. La primera de ellas, con su amor de la adolescencia, Isabel Medel. Con ella tuvo a dos de sus hijos, José Antonio e Isabel. Tras concluir esta relación, protagonizó uno de los romances más sonados de los años ochenta con Mila Ximénez. La periodista había roto con el tenista Manolo Santana y se encontró con el actor. Pese al alcance mediático, su relación duró poco tiempo. Volvió a darle el 'sí, quiero' a la francesa Liliane Meric. Se conocieron en 1975 en el rodaje de la película 'Lo verde empieza en los Pirineos'. Con ella tuvo a su tercera hija, Arnelle.
Con quien comparte su vida a día de hoy es con Amapro Pascual. La conoció en 1995 y no fue hasta 2008 cuando volvió a pasar por el altar. Se casaron en Buenos Aires, Argentina, lejos de la prensa española. La pareja ha intentado mantenerse al margen. Eso no quiere decir que no hayan compartido muestras de cariño.