Otro actor internacional acude a 'El Hormiguero'. Hugh Grant (64 años) se sienta este jueves en el plató de Pablo Motos (59 años) por primera vez para presentar 'Heretic', la nueva película de terror psicológico que protagoniza y que llega a los cines el próximo 3 de enero. Hace ya mucho que el londinense dejó atrás el papel de galán de comedia romántica. Ese que tanta fama le dio, en concreto al dar vida al apacible Will Tracker en 'Notting Hill', es el que menos le gusta. En sus palabras, "era despreciable". Un claro ejemplo es que su carrera ha ido virando cada vez hacia personajes más profundos y extraños.
Aún así, a pesar de ser uno de los actores más conocidos de la historia del cine, aún hay cosas que no sabemos de él. Un claro ejemplo es la insólita confesión que ha hecho sobre su último rodaje que le descubrió algo de sí mismo. Pablo Motos ha querido saber si su invitado había aprendido algo de sí mismo durante esta compleja película psicológica. Con una media sonrisa muy inquietante, Hugh ha respondido: "Que me encanta matar".
Después de esta revelación, Grant ha querido explicarse. "No, no es eso. Lo que intentó hacer en esta película, incluso cuando la cosa se pone oscura, es que se mantenga un tono ligero Como si fuera divertido matar. Este hombre [el personaje que interpreta] realmente cree que todos los están pasando bien", ha explicado. Finalmente, ha reconocido que, por inquietante que parezca, "cada vez disfrutó más haciendo este tipo de personajes complejos, estos monstruos asesinos". De esta manera, Hugh ha dejado claro lo que quería decir con su primera frase, siempre refiriéndose a como goza interpretando personajes con instintos muy cuestionables.
Hugh Grant y su falta de cariño por el personaje que le dio la fama
Como hemos dicho, Hugh Grant no guarda un buen recuerdo de Will Tracker, el personaje de 'Nothing Hill' que le catapultó como el romántico empedernido. Hace poco compartió una reflexión que aún hoy se hace sobre ese personaje: "Siempre que cambio de canal en casa tras tomar unas copas y me encuentro la película, pienso: '¿Por qué mi personaje no tiene huevos?", afirmaba recientemente el intérprete en una entrevista en la revista 'Vanity Fair'.
Una escena en concreto es la que repulsa. Es en la que Julia Roberts está cerca de su casa seguida de un montón de paparazzi. "Llaman al timbre, la dejo pasar y abre la puerta. Es horrible", dijo sobre esta película que, en su momento, batió todos los récords de taquilla en 1999. Recaudó más de 360 millones en todo el mundo. Es un clásico del cine. En la misma charla, Hugh Grant también aprovechó para expresar la presión que sintió en aquel momento compartiendo pantalla con Roberts, además del constante sentimiento de no estar a su altura de una "actriz brillante".
La trayectoria profesional de Hugh Grant: de galanes románticos a personajes complejos
Por aquel entonces, Grant ya era conocido. Ya se había puesto en manos de Román Polanski en ‘Lunas de hiel’, para Ang Lee en ‘Sentido y sensibilidad’, para Mike Newell en ‘Cuatro bodas y un funeral’ o ‘Nueves meses’ con Chris Columbus. Esta última fue un fracaso por un escándalo sexual que marcó su carrera. Ese personaje en ‘Notting Hill’ le revivió. Hizo resurgir su carrera y le dio la oportunidad de protagonizar ‘Love Actually’ y ‘Bridget Jones’. A esta última historia volverá pronto para dar vida de nuevo a su personaje en lo que será su despedida oficial.
Llegó un momento de su vida en el que Grant quiso dejar atrás ese tipo de personajes, esos por los que ha recibido grandes reconocimientos en la industria cinematográfica. El Globo de Oro llegó con ‘Cuatro Bodas y un funeral’. También ha sido galardonado con un César honorífico, el premio del cine de la Academia Británica, además de pertenecer a la prestigiosa lista de los mejores 50 actores ingleses de todos los tiempos. Fue en 2010 cuando se rebeló contra ese tipo de papeles, centrándose en otros de ciencia ficción como ‘El atlas de las nubes’ y de acción como ‘The Gentleman’. También dio vida a Oompa Loompa en ‘Wonka’.
El escándalo sexual que cambió su carrera
Hugh Grant no es precisamente un actor al uso. Odia la fama, la vida de actor y el mundo de las celebridades. Llegó a decir: "Actuar no es una verdadera vocación, solo un trabajo que se me da bien". No hay duda de que parte de la culpa fue por el escándalo sexual que marcó su carrera en los años 90. En 1995 cuando el intérprete contrató los servicios de una prostituta, Divine Brown, y fue pillado por la Policía en Los Ángeles.
Vieron movimientos extraños en el interior de aquel BMW blanco y se llevaron la sorpresa al reconocer al actor, cuya carrera acaba de despegar gracias a ‘Cuatro bodas y un funeral’. Estaba en la ciudad promocionando su nueva película, ‘Nueve meses’. Las imágenes de su arresto dieron la vuelta al mundo y, sin duda, esa es la fotografía más famosa de toda su vida. No se quedó ahí la cosa.
Los meses posteriores fueron una tortura para Grant y para la mujer, que fue perseguida hasta la saciedad hasta que terminó contando la historia. Entre otras lindezas aseguró que el actor le había confesado que practicar sexo con una mujer negra era una de sus fantasías sexuales de siempre. Con lo que ganó, dejó la profesión y se convirtió en una celebrity.
Para Grant, el asunto fue muy diferente. Tuvo que pedir disculpas en varias ocasiones y llegaron a cancelarle temporalmente la promoción de la película. Además pagó una multa de mil dólares y participó en un programa de educación sobre el sida. Fue perseguido por la prensa hasta la saciedad.
"La gente se creía que yo era aquel personaje tan majo que hice (en 'Cuatro bodas y un funeral'), así que supongo que el contraste entre esa persona y mi sucio comportamiento era una historia muy jugosa", confesó años después sobre aquel episodio que cambió su carrera. Para colmo, sufrió pinchazos telefónicos y escuchas ilegales. Desde entonces lucha contra el sensacionalismo de la prensa británica.
Los inicios de Hugh Grant en el mundo del cine
El hijo de James Grant, antiguo vendedor de alfombras de ascendencia escocesa, y Fynvola Grant, profesora fallecida en el año 2001, tuvo una infancia y adolescencia feliz. Procedía de una familia adinerada que le permitió estudiar en el prestigioso Latymer Upper School, donde practicaba rugby, cricket y fútbol. Destacó desde bien niño por su inteligencia y su peculiar sentido del humor.
Antes de dedicarse a la interpretación, Grant fue crítico de libros, escritor de sketches cómicos y productor de comerciales. Al llegar a la universidad de Oxford, donde cursó Arte, se apuntó al grupo de teatro y al ver que se le daba bien, decidió proseguir por ese camino. Tras montar su propia productora, consiguió su primera gran oportunidad en el cine, donde debutó con 'Privileged', en 1982. Un cazatalentos lo descubrió y desde entonces, su carrera despegó.