Cada tarde Jorge Javier Vázquez (54 años) nos divierte y emociona a partes iguales con su nuevo programa, 'El diario de Jorge', un formato al más puro estilo 'El diario de Patricia en el que cualquier puede acudir a contar su historia, reconciliarse con un familia o poner los puntos sobre las íes a alguien que le hizo daño en el pasado. Sin duda un espacio en el que jovenes y mayores se puedan sentir identificados con los tristes, emotivos y alegres testimonios que relatan sus protagonistas.
Si el otro día Jorge nos sorprendió a todos derrumbándose en directo al contar cómo se había sentido cuando eran joven en cuanto a su libertad sexual, este lunes 19 de agosto el presentador ha hecho una revelación muy personal sobre el problema de salud que tuvo en 2019. Y es que Jorge Javier sufrió una hemorragia subaracnoidea de origen aneurismático por la que tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela de Madrid.
Después de escuchar la historia de uno de sus invitados, un joven que tenía pocas relaciones con su pareja tras haber padecido un infarto, Jorge ha querido empatizar con él y ha revelado qué es lo que le preguntó a su médico cuando tuvo esta grave enfermedad hace ya 5 años: "Cuando me dio el ictus le pregunté al médico si podía tener sexo, como si alguna vez tuviera porque me cuesta mucho", ha comenzado diciendo el licenciado en Filología hispánica.
"Pero como mi vida es como la Ley de Murphy y digo seguro que en el peor momento…pues pregunto por si acaso. Me respondió algo que me inquietó muchísimo:'que sí pero normal'. Define normal...", ha continuado diciendo Jorge entre risas sobre la respuesta de su doctor. Eso sí, lo cierto es que Vázquez tampoco estaba muy preocupado por ello porque tal y como él mismo ha reconocido no tiene muchas relaciones. "Menos mal que no tengo ninguna vida sexual", ha añadido bromeando.
El ictus de Jorge Javier Vázquez
Jorge Javier confesó en las páginas de Lecturas cómo vivió aquel momento y cómo se dio cuenta de que le estaba pasando algo grave. El primer día, un martes, le dolía la cabeza pero lo achacó al cansancio y esperó al siguiente, cuando por la noche se fue a la cama con un dolor que empezó a ser insufrible. Tras trabajar en una de sus galas en Telecinco, donde reconoció pasarlo mal, el presentador se quedó pensando si yéndose a dormir se le pasaría, pero no fue hasta el fin de semana que fue a urgencias.
"Me despierto el sábado sobre las seis de la mañana. Qué mala hora para que te asalten los pensamientos negativos. Pienso en el tumor que mató a mi padre y a su tía. Y lo que más me inquieta no es mi muerte, si no en cómo contárselo a mi madre. Imagino qué haría si me dijeran que me queda poco tiempo de vida y concluyo que no me daría por tirarme a las calles y quemarlas", contó Jorge, que por fin decidió ir a urgencias.
"Calman mi dolor y me hacen un escáner. Ven una manchita en el cerebro que puede ser un problema vascular congénito. Pregunto por lo del tumor. Lo descartan. Qué alivio. Me recomiendan hacerme una resonancia para descartar cualquier problema importante, pero los sábados no las hacen y tengo que quedarme ingresado para estar controlado", añadió sobre el momento de quedarse en el hospital.
Tras varias pruebas los médicos ven que no es una tontería y tienen que operarle de urgencia. "Con el cateterismo disfruté menos de lo que esperaba de la sedación. Esperaba echar a volar como en otras ocasiones, pero me quedé a medio gas. Tanto que incluso me llegué a aburrir. Pero el aburrimiento se desvaneció en cuanto acabó la prueba y en el mismo quirófano el doctor me dijo que había visto algo gravísimo: aneurisma congénita que ha desembocado en una pequeña hemorragia. Ha sido leve. Podría haber sido peor", reveló Jorge. El resto es historia. Por suerte el presentador se encuentra en perfecto estado y sigue siendo uno de los conductores de Mediaset, tanto que le han vuelto a renovar el contrato de larga duración.