Ser expulsado por la audiencia de ‘Supervivientes 2024’ en la recta final del concurso más extremo de Telecinco después de 70 días dejándose la piel en las condiciones más extremas. No fue fácil de asumir para Javier Ungría (43 años), pero el ex de Elena Tablada lo asumió con deportividad al sentirse orgulloso de lo que había conseguido. "Mi mayor reto, antes de venir, era aprender cosas de mí que no sabía, superarme, convertirme en mejor persona, mejor padre, mejor hermano, mejor hijo, mejor amigo", aseguraba tras conocer la noticia, esperando "haberlo hecho lo mejor posible".
Después de unos días de adaptación en España, ha llegado el momento de retomar la rutina. Lo ha hecho volviendo al gimnasio con su entrenador personal Miguel Llordan, conocido por preparar a rostros tan conocidos Íker Casillas o Manuel Tenorio. Como compañero de fatigas estuvo el actor Daniel Grao. Se nota que Javier Ungría está en un momento de readaptación ya que ha recurrido a utensilios tan útiles como el trx.
Javier Ungría se reencuentra, por fin, con su hija
Estaba, por otra parte, deseando volver a España para volver a la rutina y "comerse a besos" a Camila, su hija en común con Elena Tablada. Y es lo primero que hizo. "Disculpadme, pero este fin de semana lo dedicaré íntegramente a la mujer de mi vida", dijo el empresario horas después de reencontrarse con la menor, que le llenó el alma "con sus besos, abrazos, miradas y arrumacos" a la salida del colegio.
Disfrutaron de unos días juntos después de dos meses separados, en los que Ungría cocinó para su pequeña, entre otros planes. "Uno de mis sueños en Playa Uva era volver a España y, un domingo cualquiera, cocinar una paella con mi hija de testigo… gracias a Dios, check. A ella le olía bien. Ojo que el que tuvo… retuvo", escribió en sus redes sociales hace unos días. Junto al texto que compartió publicó una foto en la que sale su hija Camila agachada mientras huele de cerca la paella que su padre preparó en la terraza de su casa.
Tenía ganas de verla y mucho más después del difícil momento que está atravesando con Elena Tablada. A raíz de su separación por culpa de que su amor "no era lo suficientemente fuerte", ambos se encuentran inmersos en una batalla judicial, que comenzó el pasado 25 de abril, por la custodia de la menor. El robinson, encontrádnose todavía en Honduras, intervino en el juicio por videollamada: "Ha sido por Zoom y está bastante morenito. Todo muy normal, como todo lo que me pasa a mí".
Javier Ungría disfruta de un plan con sus amigos
Antes de ese encuentro con la menor, Javier Ungría se puso al día con todos los mensajes y llamadas de apoyo que había recibido durante su participación en el concurso: "Me ha costado bastante más de lo que esperaba, pero ya estoy en ello" Aprovechaba además la publicación para dar las gracias por las muestras de apoyo y cariño recibido y que sigue recibiendo. "No doy crédito y no sé si lo merezco, pero gracias de corazón. No sabéis lo que llena, alegra y reconforta", añadía.
Después de ponerse al día y, sobre todo, de pasar tiempo con su amada hija, Javier Ungría también tenía ganas de ver a sus amigos. El reencuentro no pudo ser mejor. Como contó a través de sus redes sociales, su panda le recibió a lo grande: con los brazos abiertos y mirando al cielo, imitando a Laura Madrueño. "No tiene desperdicio", escribía.