Hoy en cine: la nueva película de Telecinco que trata un problema cada vez más frecuente entre los niños y que es el mejor estreno nacional de 2025

La nueva película de Javier Ruiz Caldera está llena de sensibilidad y drama, un giro inesperado en su carrera que conciencia sobre un problema que cada vez es más frecuente entre niños. Ha conquistado la taquilla nacional convirtiéndose en lo más visto del momento en las salas de cine.

Celia Pérez
Celia Pérez León

Periodista especializada en lifestyle y cultura

Wolfgang

Cada vez hay más niños diagnosticados con autismo, tema que trata esta nueva película española que ha arrasado en taquilla.

imdb

Según comparten los expertos de la Autism Parenting Magazine, las estadísticas indican un creciente número de diagnósticos en autismo durante las últimas décadas. En los años 70, eran 4 de cada 10.000. Ahora, son 1 de cada 44. La doctora Stephanie Seneff, investigadora del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) apunta que en 2025, la mitad de los niños estadounidenses serán diagnosticados con este trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y la interacción social.

Este ha sido, precisamente, el tema elegido por Javier Ruiz Caldera, que abandona la comedia para dar un giro de madurez en su carrera y presentarnos un drama cargado de emocionalidad que conciencia sobre el autismo, las altas capacidades y la llamada “doble excepcionalidad”. Algo que, como indican las estadísticas, es cada vez más común entre los más jóvenes.

He ido al cine a verla, y tengo mis conclusiones sobre el resultado. No quiero adelantarte nada, pero mi veredicto es que merece la pena darle una oportunidad, pese a tener sus luces y sus sombras. Si quieres saber más sobre este estreno que ha conquistado la taquilla nacional, tendrás que seguir leyendo.

Un esfuerzo pedagógico

Wolfgang nos cuenta la historia de un niño de diez años que está en el espectro del trastorno autista y además tiene altas capacidades (o superdotación), lo que lo coloca en aquello que los profesionales califican como “doble excepcionalidad”. El tema no se esconde, Javier Ruiz Caldera, director de la película, lo aborda con una pedagogía que es de admirar.

En la cinta, el joven Wolfgang (interpretado por Jordi Catalán, que fue seleccionado en un casting en el que participaron otros 700 niños) acaba de perder a su madre y tiene que ir a vivir con su padre, un hombre al que no ha conocido nunca.

Estos dos eventos, ya de por sí complejos para cualquier niño, presentan un doble reto para el protagonista. En la cinta, que está basada en la novela homónima de Leire Aguilar (quien también firma el guion de la película) quedan claro algunos de los desafíos que enfrentan quienes se encuentran en el espectro del TEA: hipersensibilidad auditiva, apego a las rutinas, dificultad para comprender y expresar sus sentimientos, hiperfijaciones, etc.

La cinta trata el tema con una sensibilidad especial, ayudándonos a aprender, por medio de desencuentros entre padre e hijo, grandes lecciones sobre la paternidad. Me quedo especialmente con dos: es importante acercarnos a los intereses de los más pequeños si queremos formar parte de su mundo, y no sirve de nada mentirles u ocultarles la realidad, porque esto solo les hace más daño.

Un ritmo inestable

Quizá la mayor crítica que pueda hacerse a la película, que destaca por la química que comparten padre e hijo (Mikel Esparbé y Jordi Catalán), es que el ritmo en algunos casos parece forzado. Aunque en el último acto la sensibilidad de la producción se desarrolla de forma natural y conecta de forma potente con el espectador, a ratos el guion se hace repetitivo. Vemos una y otra vez los choques entre el carácter del personaje de Esparbé y el de Catalán, lo que hace que la cinta pierda ritmo en medio de la trama, pero merece la pena esperar al apoteósico final en el que todas las piezas encajan.

Otro fallo, en mi opinión, es el poco uso que hace de sus personajes secundarios, y en especial del representante de Esparbé, interpretado por Berto Romero, y la psicóloga que atiende al pequeño Wolfgang, a la que da vida Anna Castillo.

El uno y la otra podrían haber aportado a la trama, respectivamente, un toque de humor que compensase la tensión y algo más de profundidad a las partes más superficiales.

Aun así, el resultado final es una película que emociona, que hace reír y que educa de principio a fin. Y así lo ha reflejado la taquilla española.

Éxito en taquilla

Tras su estreno el pasado 14 de marzo, Wolfgang recaudó más de 677.000 € en tan solo un fin de semana, superando los 95.000 espectadores en cine. La cifra la coloca como la más taquillera de lo que llevamos de 2025, y aunque el año parece casi estrenado, promete mantenerse en lo más alto. Era uno de los estrenos más esperados del curso, y el resultado ha sido espectacular.

Si todavía no la has visto, estás a tiempo de disfrutar de las grandes actuaciones de Mikel Esparbé y el joven Jordi Catalá, así como del resto del elenco que configura esta cinta que queda para la memoria. Sin duda, el giro en la carrera de Javier Ruiz Caldera, a quien conocíamos de grandes éxitos como 3 bodas de más o Súperlópez ha sido todo un éxito. Sin desechar ese humor tan suyo en los puntos clave, el director ha demostrado que domina el drama tanto como la comedia. De mano de Telecinco Cinema, Gerard Verdaguer, Lo Vi Films, Nostromo Pictures y otra larga lista de colaboradores y productores, nos ha regalado una cinta de las que devuelven vida a las salas de cine. Estoy deseando ver que viene a continuación en esta nueva etapa de su carrera.