En 'First Dates' no hay nada escrito. Cada noche es totalmente diferente a la anterior. Por el restaurante capitaneado por Carlos Sobera pasan solteros y solteras de todo tipo, pero pocos como Eileen. "Yo soy muy brava para todo", decía desde el primer momento, y muy exigente también. Fue Carlos Sobera quien padeció las consecuencias de que tuviera tan claro todo en esta vida. No está dispuesta a conformarse con una cosa menor de 20 centímetros y su rotundidad ha mandado al presentador al psicólogo: "Ahora vuelvo".
Eileen, además de ser "muy guerrera, muy echada para delante en todo", considera que está estupenda a sus 41 años. Busca a un hombre que le haga "vibrar desde el minuto cero". Para ello, su único requisito que tiene es que "no la tenga pequeña". Carlos Sobera ha querido saber qué entendía ella por "pequeñita" y Eileen ha sido muy clara: "A partir de 20 centímetros". La respuesta de la comensal ha descolocado al presentador, quien pidió a su compañero, Matías, que le cubriera momentáneamente. "Si no te importa, Matías, yo me tengo que ir al psicólogo. Vuelvo dentro de un rato", aseguró Sobera, atónito por lo que acababa de escuchar. Eso sí, con su habitual tono jovial.
Eileen y David, durante su cita en 'First Dates'
Eileen se ha mostrado firme en sus elecciones y peticiones. "Tengo que ser tajante. No puedo decir venga como es cariñoso, como es inteligente, como es educado, me conformo con que la tenga así (señalando unos 8 centímetros con las manos), no. Yo quiero disfrutar los años que me quedan y a mí me gusta que la tenga grande", dijo a las cámaras de 'First Dates'. Tras una breve pausa para tomar aire, Carlos Sobera regresó a la barra con un joven que no sabemos si cumpliría los requisitos de Eileen, lo que sí aseguraba es que relaciones esporádicas es muy fácil, pero encontrar el amor, no.
Al ver a David, Eileen se ha echado las manos a la cabeza. Se había olvidado de informar a 'First Dates' de que no le gustaban los chicos calvos. "No me gusta que tengan pelo en ningún sitio, pero en la cabeza sí". No se han gustado al verse, pero, durante la cita, intentaron encontrar un punto en común que les uniera. Eileen estaba convencida de que a David le gustaban los hombres y de que no cumplía su principal requisito; él consideraba que su cita no es lo suficientemente esbelta y tampoco quería una pareja con hijos (ella tiene dos). No habrá segunda cita.