Hace 18 años Fabiola Martínez (52 años) daba a luz a su primer hijo junto a Bertín Osborne (70 años). Sin duda, un momento que cambió sus vidas para siempre, ya que los dos hablaron del problema con el que venía su hijo, motivo por el cual con el paso de los años decidieron crear una fundación que lleva el nombre de su hijo. En cualquier caso, la venezolana no ha podido contener el llanto al recordar algunos de estos momentos del pasado, derramando alguna lágrima por ello.
Fabiola ha confesado estar muy nerviosa por conceder una entrevista en directo, ya que hacía tiempo que no se veía en esta tesitura. No obstante, la actualidad manda y evidentemente le han preguntado sobre la paternidad de su ex con Gabriela Guillén. Ella ha manifestado estar ajena de todo e incluso ha expresado que no ha tenido una conversación con el padre de sus hijos al respecto. Lo que también ha incluido a sus propios hijos que a ella no le han comentado nada sobre sus conversaciones con su padre.
Fabiola Martínez no puede contener el llanto al hablar de su hijo
Además, durante su entrevista en ‘¡De viernes!’ han hecho un repaso de todo lo relativo a su relación con el presentador, más allá de toda la polémica que ha protagonizado durante el último año con su paternidad junto a la fisioterapeuta. Una parte fundamental son sus dos hijos en común y el programa ha querido recordar aquellas ruedas de prensa en las que hablaban de las complicaciones antes del nacimiento de su hijo.
“Cuando yo estaba embarazada tuve listeriosis y tenía todos sus órganos infectados. Cuando se acerca la fecha piensas que se va a morir en cualquier momento”, confesaba Fabiola. Sin embargo, el apoyo de su por aquel entonces marido fue fundamental en este asunto. “La manera de ser de Bertín me supuso un bastón muy sólido. Mientras yo me agobiaba él me decía tranquila, no pasa nada”, expresaba sobre algo que no es habitual, tal y como ella presencia en la fundación que lleva el nombre de su hijo.
En ese momento no ha podido aguantar las lágrimas y todo el plató de Telecinco ha comenzado a aplaudir. De hecho, los colaboradores recordaban aquel momento de hace ahora 18 años e incluso manifestaban sus escalofríos. “Hemos vivido mucho tiempo con miedo. Más que miedo es preocupación, angustia. Es inevitable”, se sinceraba Martínez sobre lo que supone el hecho de pensar en un futuro y que su hijo no tenga quien lo cuide.
Fabiola Martínez se sincera sobre la dependencia de su hijo
Tras ello la venezolana ha querido hablar también de la dependencia que tiene con su hijo que supone el motivo de esta preocupación y angustia. “Yo veo a Kike sentado en su silla y si no lo movemos, él no se puede mover por sí solo. Si no le acercamos el vaso de agua, no bebe agua. Una persona que no bebe agua se deshidrata. No es un bebé pero depende de que alguien a su lado lo cuide. Esto es lo que marca esta angustia, esta preocupación. ¿Qué va a pasar cuando no estemos?”, se preguntaba ella.
“Yo me voy haciendo mayor. Antes me lo agarraba en la cadera y lo metía en el mar. Alguna vez hemos tenido un traspiés. Es la plasticidad. Tú no solo batallas con el peso, sino también con esa fuerza que hace que él no la puede controlar. Tengo ayuda, no me gusta regodearme en eso porque sé que hay muchas madres que no tienen eso”, aclaraba sobre este paso del tiempo que acaba afectando a la forma en que depende de ella.
Fabiola Martínez revela el gran aprendizaje de su hijo
La entrevistada ha querido hablar también del momento en que supieron la noticia. “Cuando nació Kike yo me sentía la máxima responsable de esa vida. Cuando algo se tuerce, no era genético, automáticamente pienso qué he hecho”, decía con los ojos vidriosos. “En el último control fue cuando vieron que algo estaba pasando que yo estaba de 6 meses y medio. Luego me enteré que había tratamiento que eso es la leche. Cuando yo dije que tenía síntomas, me tenían que haber hecho pruebas y ponerme un antibiótico. A lo mejor no hubiese resultado pero quizá no hubiera tanto daño”, confesaba sobre este pequeño error que cometieron.
Además, también ha querido revelar el gran aprendizaje que ha tenido de su hijo. “He aprendido la perseverancia. Le cuesta coger la cuchara para metérsela en la boca pero si se lo dices, insiste. Eso cuando lo ves en alguien así, luego tú recibes una lección que nos ha dado a toda la familia. El nacimiento de Kike ha sido un antes y un después”, explicaba. De esta manera, recalcaba la lección de vida que ha dado y sigue dando con cada paso que realiza su hijo que acaba de cumplir la mayoría de edad.