La extensa lista de requisitos que Lidia ha puesto a 'First Dates': "Estamos descartando a bastantes"

Es recurrente ver rechazo a ciertas profesiones. A la hora de encontrar pareja no todos aceptan ciertas ocupaciones para la persona con la que pasar tus días, como algunas del mundo del espectáculo y del entretenimiento. Pero por el hecho de que uno se dedique a algo de eso, nada tiene que ver con su personalidad o forma de ser fuera del trabajo.

A Lidia (67 años), una actriz y vedette jubilada de Utebo, Zaragoza, la han rechazado en 'First Dates' precisamente por esta razón. "Empecé como actriz por un anuncio en el periódico, buscaban modelos y actrices y me presenté y me cogieron. Me cogió una representante de Barcelona y a los pocos días estaba rodando la película de 'Perros Callejeros'", ha contado al llegar al dating show. 

"Los hombres en este momento de mi vida me gustan que estén ya pasados de rosca. Mayorcitos y que estén de vuelta de todo. Me he enamorado mucho y he tenido relaciones muy tóxicas, entonces eso me ha marcado. Quizá por eso me da miedo enamorarme y prefiero una buena persona que sea cariñosa y que me guste, claro. Pero ya lo de las mariposas y todo eso, no lo veo, aunque un poco me tiene que atraer", ha reconocido a Laura Boado. 

La lista de requisitos de Lidia era extensa. Ha explicado que le gustan "grandes, serios pero alegres aunque sin ser el típico que siempre esté contando chistes". No le gustan los bailarines.

La organización de ‘First Dates' le ha concertado una cita con Manuel (72 años), un florista y camionero jubilado de Zaragoza que estuvo en 'First Dates' hace cinco años. Conoció a la que fue su pareja durante casi cuatro años, pero, por circunstancias de la vida, esa historia se acabó. Ahora, busca una nueva oportunidad en el dating show. 

"No es que sea un adonis, pero está bien", ha dicho ella a las cámaras de 'First Dates' tras conocer a su cita. Sin embargo, la cosa no ha cuajado. Ambos tenían intención de añadir un capítulo más a sus vidas amorosas pero no han coincidido en nada, a excepción de que viven en Zaragoza. 

Después de que Manuel le haya contado que se ha dedicado a la venta al por mayor de flores y después a ser camionero, Lidia le ha narrado sus andanzas en el mundo del espectáculo. "A los 16 años empecé en Barcelona en unos grandes almacenes, a los 18 me dio por ser actriz y después hice algo de cine bajo el pseudónimo de Linda Laine, pero era demasiado joven e ingenua. No fui bien representada y tuve malas compañías. Hice comedia musical, revista… y aguanté hasta los 40. Fue cuando me di cuenta que quería una vida normal porque era agotador cuidar a cuatro hijos y trabajar en el espectáculo", le ha confesado a Manolo. También le ha contado que estuvo casi un año trabajando como vedette en Madrid en una comedia sustituyendo a Belén Estrada. 

El problema ha llegado cuando le ha preguntado cuál era la vedette que le gustaba y Manuel, con toda la sinceridad del mundo, le ha dicho muy tajante que ninguna: "Nunca he ido a ver esto. Automáticamente si salían por la tele, lo cambiaba. No es algo que me guste".

Algo ofendida, Lidia ha confesado que no es la primera vez que le pasa porque a los hombres les echa para atrás al pensar que has tenido una vida como muy libertina y para nada. "No tiene nada que ver porque tú vas, haces tu espectáculo, terminas, cobras y te vas a tu casa y a mí me esperaban cuatro churumbeles", ha comentado a las cámaras de 'First Dates'.

Manuel ha seguido insistiendo en el hecho de que no le va sin preocuparse lo más mínimo de ofender a su cita. "No me va una mujer que no sé, no me va". La cita a partir de ese momento se ha tornado en incómoda. Aunque han conversado de temas banales, lo cierto es que ya no ha vuelto a ser lo mismo. No han coincidido ni siquiera en lo que les gusta hacer en su tiempo libre. Hasta se puede decir que sus aficiones son casi incompatibles. Mientras que Manuel es un enamorado de la montaña, ella lo es de la playa, y así con casi todo. 

Su final estaba más que escrito. Manolo ha argumentado que no tendría otra cita porque no están en la misma onda. Lidia ha dicho estar totalmente de acuerdo con él. "No había cercanía entre nosotros, pero hemos cenado bien", ha asegurado. Les toca seguir buscando.