Un experto en imagen, sobre Álvaro Muñoz Escassi en 'Supervivientes 2025': "Corre el riesgo de pasar desapercibido en una edición donde la competencia es más feroz que nunca"

La participación de Álvaro Muñoz Escassi (51 años) en 'Supervivientes 2025' llegó cargada de expectativas. Tras su breve pero recordado paso por Honduras en 2009, edición que tuvo que abandonar por una lesión, muchos anticipaban que el jinete se convertiría en uno de los protagonistas indiscutibles. Sin embargo, un mes después del inicio del reality, su actitud empieza a ponerse en entredicho previsto, un perfil bajo que está despertando diversos comentarios entre los espectadores.

No podemos obviar que Escassi arrancó con fuerza. Su salto desde el helicóptero, dedicado a sus hijos y a su actual pareja, Sheila Casas, fue uno de los momentos más emotivos de la gala inaugural. Además, su físico siempre cuidado y su experiencia previa en el reality lo posicionaban como un fuerte candidato para liderar al grupo. Consiguió la inmunidad, demostrando que aún conserva su capacidad competitiva. Pero, ¿qué factores podrían estar influyendo en esta falta de impacto?

En Lecturas nos hemos puesto en contacto con Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal, quien ha analizado cómo están siendo las primeras semanas de Escassi en el concurso y cómo debería afrontar el reality de ahora en adelante. 

"A medida que avanzan las semanas, su presencia ha ido perdiendo fuelle. Mientras otros concursantes como Montoya, Makoke o Laura Cuevas acaparan titulares con sus polémicas y alianzas, Escassi parece haberse quedado en un segundo plano", nos cuenta Sabaté. "No genera grandes conflictos, no lidera las dinámicas grupales y, lo más preocupante, no genera ningún tipo de atractivo de cara al espectador", enumera el experto. 

La estrategia fallida de Escassi en 'Supervivientes 2025'

No es fácil hacerse un hueco en un programa repleto de personalidades muy potentes que buscan ese espacio de protagonismo. Según Pau Sabaté, uno de los principales problemas es "su excesiva prudencia". "Escassi parece estar midiendo demasiado sus pasos (...) En un formato como Supervivientes, donde la espontaneidad, las emociones y las confrontaciones son clave para captar la atención del público, esa contención puede jugar en su contra". 

Esta extrema discreción tampoco ha pasado desapercibida para sus compañeros. Montoya le acusó de estar siguiendo una estrategia para evitar conflictos y así ganarse a sus compañeros para permanecer más tiempo en la isla. No obstante, esta táctica parece estar teniendo el efecto contrario. 

Además, Laura Cuevas y Makoke han insinuado que hay "cosas peligrosas" que se saben de él fuera de cámaras. "Estas insinuaciones han creado un aura de misterio a su alrededor que, en lugar de sumarle interés, lo ha mantenido en una posición incómoda: ni las aclara ni las niega, lo que genera más dudas que empatía", explica el experto.

Pau Sabaté recuerda como el papel de Escassi en televisión siempre ha estado ligado a esa faceta de galán, "un personaje carismático con una vida amorosa intensa que generaba titulares". Pero con este inesperado cambio parece que su objetivo es distanciarse de esa imagen.

"Su relación con Sheila Casas es más estable y discreta, y ha evitado enredarse en romances o polémicas sentimentales dentro del concurso. Si bien esto podría verse como una evolución personal, en el contexto de un reality show donde el drama es moneda corriente, la falta de un arco narrativo claro lo deja en una especie de tierra de nadie: no es el seductor de antes, pero tampoco está mostrando una faceta nueva que enganche al público", asegura el experto. 

Las claves para recuperar el protagonismo 

Pero no todo está perdido. Pau Sabaté asegura que los espectadores "valoran la naturalidad de los concursantes con sus virtudes y sus defectos". Es ahí donde Escassi podría contar con ese protagonismo que le falta y que le daría una posición especial dentro de la isla.

"Podría aprovechar su experiencia para compartir reflexiones más personales, ya sea sobre su vida familiar, su carrera o incluso sus inseguridades. Un momento emotivo, como el que tuvo al dedicar su salto a Sheila Casas, podría ayudarlo a reconectar con los espectadores", puntualiza el experto. Pero no solo eso, es importante que se muestre participativo no solo en temas de supervivencia sino también de convivencia. "En 2009, su participación estuvo marcada por su entrega en las pruebas; si recupera esa actitud competitiva, podría destacar nuevamente", declara.

"Aunque su paso por Supervivientes 2025 está siendo más discreto de lo esperado, Escassi cuenta con el reconocimiento del público y la experiencia necesaria para dar un giro a su participación", reconoce Sabaté en un intento por salvar a uno de los fichajes  estrella de la edición. 

Como reflexión final, Pau Sabaté confía en que Escassi sea consciente de las necesidades televisivas de un programa como 'Supervivientes' y empiece a mostrarse más decidido en sus diferentes actuaciones. "El tiempo dirá si es capaz de adaptarse, mostrar nuevas facetas y recuperar ese protagonismo que muchos esperaban ver en él. Si logra combinar autenticidad, estrategia y un poco de ese carisma que lo ha convertido en un habitual de las portadas, aún podría darle un vuelco a su futuro en el reality. De lo contrario, corre el riesgo de pasar desapercibido en una edición donde la competencia es más feroz que nunca".