Damián Quintero (40 años) aceptaba el reto de 'Supervivientes 2025' solo seis meses después de alzarse con la medalla de plata en Karate durante los Juegos Olímpicos de París. En su mejor momento a nivel profesional y también en lo personal, el malagueño de origen argentino lo dejaba todo a un lado para hacer frente a una de las aventuras más extremas de su vida.
Damián llegaba a los Cayos Cochinos como uno de los grandes desconocidos para el gran público pero rápido se hizo un hueco entre los favoritos para alzarse con la victoria. El deportista se estrenaba con el collar de líder y semana tras semana se ha visto como está hecho para la supervivencia. Sin embargo, su egoísmo a la hora del reparto de la comida le ha colocado en el foco de la polémica.
En Lecturas hemos analizado su evolución en el concurso de la mano de Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal. "Acostumbrado a competir con reglas muy estrictas, se enfrenta a un entorno donde la estrategia y las relaciones personales valen más que la condición física", afirma. Algo que podría hacer tambalear su estancia en Honduras si no aprende a concursar como el resto de sus compañeros.
Supervivientes
De la disciplina del dojo a la imprevisibilidad de 'Supervivientes'
"Damián llegó al programa con un historial impresionante: medallista olímpico, múltiple campeón de Europa y un referente en el karate español. Sin embargo, 'Supervivientes' es algo completamente distinto. Mientras que en el deporte todo está regulado y los méritos se miden en función del rendimiento, aquí las reglas las marcan los concursantes y el equipo del programa", reflexiona Pau Sabaté. De ahí que durante las primeras semanas de concurso se volcara en mostrar su buena condición física y no tanto en ofrecer contenido de valor a un programa de entretenimiento.
Es innegable que Damián cuenta con una capacidad física envidiable, algo que le ha llevado a destacar en muchas de las pruebas. Pero el joven malagueño no contaba con el factor humano y la convivencia que, a veces, se hace imposible: conflictos con sus compañeros, estrategias y decisiones que, en ocasiones, chocaban con su ética deportiva.
El experto en imagen y marca personal asegura que lo más difícil para Damián ha sido "manejar las dinámicas sociales". "Él está acostumbrado a un entorno donde el respeto y la disciplina son valores fundamentales, y ha tenido que aprender a moverse en un espacio donde las emociones, los intereses personales y las estrategias de grupo marcan el ritmo", manifiesta.
Supervivientes
"Sus intentos por mantener una actitud neutral no siempre han funcionado. De ahí que en las últimas semanas no haya dudado en exponer su punto de vista consciente de que su opinión no va a sentar bien a algunos de sus compañeros", apunta haciendo referencia a su pelea con Carmen Alcayde.
"En un programa donde el conflicto suele ganar peso en pantalla, su faceta más tranquila y reflexiva ha hecho que algunos compañeros lo vean como distante. Sin embargo, también hay quien valora su sinceridad y su manera de afrontar los retos sin necesidad de generar polémica", manifiesta Sabaté.
La imagen pública de un medallista olímpico tras 'Supervivientes'
Sabaté destaca que Damián "ha construido su carrera sobre valores como el esfuerzo, la humildad y el juego limpio". No obstante, su paso por 'Supervivientes' está poniendo a prueba esa imagen, mostrando un lado más humano, con dudas y contradicciones. "El programa le está dando una visibilidad que el karate nunca le podría ofrecer, llegando a un público mucho más amplio. Pero eso tiene un precio. También lo expone a críticas y juicios que no existían en su ámbito deportivo", considera.
Supervivientes
La realidad es que, según el experto en imagen, hasta ahora, "ha sabido manejar bien esta dualidad, manteniendo su esencia sin caer en provocaciones innecesarias". Así, ha logrado un punto protagonista necesario para hacerse un hueco en la gran final.
Y concluye: "El mayor reto para Damián será dar todo por el juego sin perder su identidad. Si logra mantenerse fiel a sus principios mientras demuestra versatilidad en el reality, su imagen saldrá reforzada". Pero no es algo sencillo, ya que la dinámica del programa puede arrastrarle hacia el otro lado. "De momento, su participación está siendo interesante precisamente por eso: porque muestra a un deportista de alto nivel enfrentándose a un universo completamente distinto al suyo y forjando alianzas con otros personajes que nunca formarían parte de su vida. Y eso, al final, es lo que hace atractivo ver a alguien como Damián Quintero en 'Supervivientes'".