EXCLUSIVA | Hablamos con Marta Belmonte, de 'Sueños de libertad': "Marta y Fina están pagando una deuda histórica"

El nuevo éxito de Antena 3 es ‘Sueños de Libertad’, la serie diaria que emite la cadena cada día a las 15:45 horas y que está consiguiendo conquistar a muchos espectadores. Hace poco charlamos con Alba Brunet, que da vida a Fina en esta ficción, un personaje que tiene una controvertida y bonita historia de amor con Marta de la Reina, a la que interpreta la actriz Marta Belmonte. Hoy hemos podido charlar con ésta, originaria de Barcelona y que, tras dar vida a Silvia Orestes en 'Servir y proteger' y a Mónica Báez en 'Los Favoritos de Midas' ahora está metida de lleno en la piel de esta fuerte mujer que no deja indiferente a nadie. 

Marta confiesa lo que le atrajo de doña Marta

Belmonte nos confiesa que comenzó este proyecto con "miedo e ilusión porque llenábamos un hueco importante, había una responsabilidad grande por seguir entreteniendo a los espectadores que ya tenían su ratito de la tarde ocupado". Aunque han conseguido un enorme éxito con 'Sueños de Libertad', Marta comenta que rodar una serie diaria “es complicado, necesitas una dedicación absoluta, casi como un deportista de élite que tiene que estar totalmente dedicado a eso”, nos confiesa, comparándolo también con la gente que está llevando a cabo una oposición. De hecho, ésta afirma no “tener hueco para nada más, o estoy trabajando, o estudiando, o cuidándome y descansando para poder seguir grabando”, siendo una tarea bonita pero dura el llevar a cabo el rodaje de una serie como esta, que “te absorbe absolutamente”. Al igual que Alba Brunet nos confesó que ella hizo el casting para Luz, otro personaje, en el caso de Marta ella sí hizo el casting directamente para doña Marta, el que finalmente llegó a interpretar: “en mi caso fue bastante rápido y claro, encajé totalmente y lo vieron claro”.

Marta confiesa que se sintió “muy bien con la propuesta” de este personaje tan querido por los fans de la serie, una mujer fuerte y luchadora en una época donde no era tan bien visto este tipo de personalidades. Sobre meterse en este proyecto, Marta nos confiesa que “tenía muchas ganas de hacer época, además estando Diagonal TV y Atresmedia sabía que iba a ser una producción muy cuidada y que iba a estar bien”, estando encantada con su personaje, ya que se trata de “una mujer que no gira en torno a un hombre”, lo que atrajo mucho a la intérprete: “tiene sus propias tramas, incluso muchas dependen de ella y es un privilegio ya que no es lo mas frecuente en un personaje femenino”. Gracias a este papel, Marta afirma poder estar hablando de problemas que había antes y que sigue habiendo a día de hoy como “la desigualdad entre hombres y mujeres y la penalización de la homosexualidad en muchos países”. De hecho, a doña Marta “se la coloca en ciertos roles que como mujer debe cumplir y no hace, algo que no era normal en esa época, y me parece muy interesante porque tiene un conflicto permanente”.

 

 

 

 

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La bonita historia entre Marta y Fina

Sobre lo que supone que haya una historia de amor entre dos mujeres como la que viven Marta y Fina en una serie diaria, Marta nos confiesa que “tanto el adulterio como el mostrar deseo hacia alguien de tu mismo sexoestaba condenado con la cárcel, palizas, ostracismo social, algo que sigue pasando en otros países y que pasaba en España no hace tanto”, nos cuenta la actriz, que se muestra sorprendida de que a día de hoy todavía haya terapias de conversión para la homosexualidad, algo a lo que no le ve ningún sentido, ya que considera que se trata de “derechos humanos básicos, derecho a ser libre de amar y expresarse”.

Sobre el fenómeno fan de Mafin, Marta afirma llevarlo genial, “esta siendo un fandom muy cariñoso y cuidadoso, me encanta que haya gente que se sienta representada y apelada”, creyendo muy necesaria esta historia que considera está pagando una “deuda histórica para esas mujeres homosexuales que en esa época no podían visibilizarse”. Es tan importante este tipo de historias y representaciones en la ficción que Marta nos cuenta como su compañera de reparto, Alba Brunet, ha llegado a recibir una carta de una señora mayor que confiesa haberlas visto “y haber entendido cosas de mi vida, tengo que escribir a un par de amigas”, siendo una historia de amor que está tocando a gente de todas las edades.

¿Qué tiene en común Marta Belmonte y Marta de la Reina?

Ante esta pregunta, la actriz lo tiene claro y considera que ambas son “peleonas y les gusta tener la razón”, además de que ambas rechazan las etiquetas, “aunque en muchas ocasiones son necesarias y salvan vidas”, y no les gusta que les digan lo que tienen que hacer. Ella cree que su personaje tiene “una visión de género porque se la han impuesto, pero Marta no quiere ser solo una esposa, quiere dirigir una empresa, ¿y por qué no? Su sentir como persona no coincide con lo que culturalmente se le asigna como mujer de la época”, algo que nos comenta también le ocurre a ella a día de hoy. Hablando de este tema y de las etiquetas sociales, también quisimos saber cómo la ha ayudado el vestuario a meterse en la piel de su personaje: “yo soy muy teatrera y me ha ayudado mucho. Cuando te pones la ropa no puedes moverte de la misma manera, ya estás jugando. Ha sido muy importante y el trabajo con el resto de departamentos ha sido increíble”.