La producción de 'Don't Worry Darling' (o 'No te preocupes, querida' en español) fue cualquier cosa menos algo sencillo. Durante meses coparon titulares, haciendo que el interés por saber qué ocurría detrás de las cámaras fuera cada vez mayor y haciendo que el espectador perdiera poco a poco el interés por la película en sí. Olivia Wilde, la directora del largometraje, trataba de defender la película a toda costa frente a la prensa cuando el escándalo terminó de explotar en Festival de Venecia.
El proyecto comenzó hace dos años, poco antes de que Florence Pugh anunciara la noticia de que protagonizaría la nueva película de Olivia Wilde. Admiraba a la directora por ser una de las pocas que había conseguido pasar de un lado al otro de la cámara con éxito. Acababa de estrenar 'Súper empollonas' y su ópera prima había sido alabada por la crítica. Pero el sentimiento era mutuo. Florence Pugh había dejado boquiabierta a la industria con su participación en 'Midsommar', y Wilde quiso contar con ella antes de que se estrenara 'Mujercitas', la película que la posicionaría como una de las estrellas del momento (y la que le daría paso al Universo Cinematográfico de Marvel, donde interpreta a Yelena Belova).
Entonces, el protagonista de 'Don't Worry Darling' iba a ser Shia LaBeouf, pero no fue así. Aseguraron que se caía del proyecto por incompatibilidades de agenda, aunque tiempo después Wilde también señaló el carácter combativo del actor, algo que encajaba con la denuncia de una de sus exnovias, FKA Twigs, por abuso psicológico. Rápidamente el intérprete salió en su defensa, aportando correos enviados y un video en el que Olivia le pide que se quede, algo que corroboraría su versión, en la que dejó claro que fue él quien tomó la decisión de marcharse.
Se desconoce qué pasó realmente, pero lo cierto es que Olivia Wilde y Florence Pugh pasaron de compartir una admiración mutua por tener una relación marcada por la indiferencia de la segunda. Pugh se ha mantenido al margen. No ha dado declaraciones, no ha desmentido rumores. Ni siquiera se ha implicado en la gira promocional, algo que sí ha hecho con el resto de proyectos en los que ha participado. Solo acudió al Festival de Venecia. Pese a su silencio, todos apuntan a la relación que surgió entre Olivia y el actual protagonista de la película y cantante de moda, Harry Styles.
Esta historia de amor empezó con mal pie. Olivia tenía pareja. Mantenía una relación con Jason Sudeikis, una que duró más de diez años. La noticia de su separación llegaba en un buen momento para él, ya que contaba con el cariño del público por 'Ted Lasso', donde interpreta a un entrenador de fútbol demasiado bueno para esta sociedad. La denuncia por la custodia de sus hijos la recibió mientras estaba presentando el proyecto en un escenario de la CinemaCon de Las Vegas. La imagen apareció en publicaciones de todo el mundo, pero finalmente fue ella quien ganó el recurso.
Con 'No te preocupes, querida' parece no haber ganado (del todo) la batalla, tampoco la ha perdido. No cuenta con un especial apoyo de la crítica y su llegada al catálogo de HBO Max ha pasado, promocionalmente, desapercibida. Sin embargo, el largometraje aparece como el contenido más visto solo por detrás de 'El cuento de la criada', mientras que en IMDb, el principal portal de las valoraciones en cine, también la incluye en su lista de los contenidos más populares. Además, cuenta con el apoyo de la audiencia, al menos en Estados Unidos. En Rotten Tomatoes, la web estadounidense especializada en revisión y reseñas de ficciones, le otorga un 74/100 como media de las más de mil reseñas que ha recibido.