Elsa para los pies en ‘First Dates’ a Jesús por sus comentarios machistas: "¿De qué va?"

La secretaria jubilada asegura que no se ha levantado de la mesa de 'First Dates' porque tiene mucha educación

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

First Dates Elsa
Mediaset

Muchos solteros regresan a ‘First Dates’ después de una primera vez y consiguen encontrar el amor en ese nuevo intento. Hay otros, en cambio, que por mucho que lo prueben no tienen fortuna. Como es el caso de Jesús (79 años), un empresario jubilado de El Álamo, Madrid, que ha vuelto a confíar en Carlos Sobera (64 años) y su equipo para encontrar a la mujer de su vida. La primera vez que estuvo en el dating show de Cuatro no cuajó con su cita y esperaba que las flechas de cupido le alcanzasen este miércoles, pero tampoco ha sido así.

La primera en entrar por la puerta del restaurante ha sido Eloísa (70 años), más conocida como Elsa, una secretaria jubilada de Madrid que presume de educación y de tener las cosas muy claras en la vida. Le gustaría encontrar a alguien con el que jugar al mus, una de sus grandes pasiones, viajar e ir al cine y al teatro. Pero si no lo encuentra, es una mujer que está a gusto sola porque es independiente. Y así va a seguir siendo. 

Jesús no le ha entrado por el ojo. "Cuando le he visto entrar con el sombrero me ha parecido una falta de educación tremenda. Cuando entras en un sitio cerrado te quitas el sombrero", ha comentado a las cámaras de ‘First Dates’. La primera impresión no ha mejorado cuando ha empezado a hablar con él. Le hubiese gustado salir corriendo. No lo ha hecho por educación: "Para mí es una persona ruda, se ha visto enseguida. Lo que pasa es que soy una persona educada y no me gusta hacer un desplante".

La suerte no estaba del lado de Jesús. Él tampoco ha tenido mucho tino con Elsa. A la primera de cambio, ya le estaba diciendo cariño como si fuesen pareja. "A mí me parece que cuando llamas a la gente así es porque se siente de verdad, pero una persona a la que acabas de conocer…", ha dicho ella a cámaras.

Después de charlar de la pasión que comparten por el mus, Jesús le ha preguntado a Elsa por sus otras aficiones y han terminado hablando de dinero. Este tema no le ha hecho gracia, pero que le ha servido para conocer que el empresario jubilado fue en sus tiempos torero. "Yo el dinero ahora ando peor, pero siempre me ha sobrado. He sido torero y de los toros aprendí lo que era la vida y luego ya después me metí con socios y para mí fue la ruina", ha dicho. La secretaria jubilada, falta de paciencia ya, le ha sugerido que se quite el sombrero en la mesa: "Estás mejor sin gorro". 

Se lo ha terminado quitando para cantarle en directo una canción de su pueblo que poca gracia le ha hecho a Elsa. Jesús debería de conocer a la perfección las señales por aquello de que juega al mus desde hace muchos años, pero no ha pillado ni una. Simplemente ha pensado que es muy seria.

Transcurridos unos minutos de la cena en ‘First Dates’, a Elsa se le ha ocurrido preguntarle si vive solo. Ha sido entonces cuando la cita se ha complicado. "Sí, pero mi casa no está organizada y necesito una mujer que lo organice y lo lleve bien. Me gusta que me laven la ropa, que me planchen tal y cual. La mujer para mí tiene que tener tres virtudes: ser una buena ama de casa, ser una señora en la calle y una puta en la cama", le ha dicho. La cara de Elsa era un poema. 

"Es que eso es un chiste muy sabido desde hace muchísimos años, pero eso que te lo diga en una primera cita. Pero, ¿de qué vas en una primera cita? Él quiere una persona sumisa, no una que tenga una preparación y unos principios", ha replicado ella a las cámaras del dating show.

No le ha saltado a la yugular por los pelos pese a las muchas ganas que le han entrado en ese momento. "Te veo, Jesús, que tienes la idea de la ama de casa y todas esas cosas y yo…", le estaba diciendo cuando Jesús le ha interrumpido. Le ha corregido diciéndole que le gusta estar con su mujer y presumir en la calle de pareja.

Se ha quedado mucho más tranquila, valga la ironía. "He estado trabajando muchos años, toda mi vida, y entonces hago las cosas de casa que más o menos son imprescindibles, pero siempre he tenido gente que me lo ha hecho porque siempre he estado fuera", añadía. Después de pagar a medias, a Jesús le ha quedado muy claro que Elsa "no iba a entrar por el aro" y ha dicho no a una segunda cita.